Por: Diana Zerda y Juanita Peñuela
“¡Profe!” gritan dos niñas corriendo hacia mí. “Profe, mire que en el salón se están insultando, y mire que….”, dicen mientras vamos caminando al salón en el cambio de clase. Al llegar me encuentro con dos estudiantes que están gritándose. Uno de ellos ha perdido su lápiz y no tiene nada más para escribir en clase. El otro es acusado de haberlo tomado, pero dice que no es verdad, y ahí se forma la gritería, mientras los demás solo miran o toman partido de uno u otro bando.
Cada uno de estos conflictos tiene varias capas por pequeños y sencillos que parezcan. Para solucionarlo no solo se necesita que aparezca el lápiz, también se necesita dar unos minutos de clase para entender por qué se enfrentan, cuáles son los valores e intereses que están en juego, y las razones que hacen que cada uno de los dos esté tomando esta posición. En ocasiones hay instituciones que manejan estudiantes mediadores* que ayudan a tratar las situaciones, mientras que la mayoría de veces el profesor a cargo de la clase es quien debe mediar en las situaciones que estén pasando en ese momento; es decir, apagar los incendios.
Pero, ¿qué debe tener en cuenta todo profesor (y directivo) para entender este tipo de conflictos dentro del salón de clases? ¿Qué factores están coincidiendo en ese instante en cada uno de los estudiantes y cómo provoca esto que estallen diferentes situaciones? Sabemos que cada uno de nuestros estudiantes es “un universo en sí mismo”, por lo tanto, proponemos adoptar una perspectiva ecológica como la de Bronferbrenner que permite pensarse este universo como algo más complejo, inmerso en otros sistemas que lo condicionan con reglas y/o valores morales, pero también otras particularidades para las cuales la empatía y la escucha son las puertas principales que permiten conocerlos.
El modelo de ecológico de Urie Bronferbrenner
El Modelo Ecológico de Bronferbrenner (MEB)** parte de la distinción de cuatro sistemas que componen el contexto en el cual se desenvuelven e interactúan las personas. En esta oportunidad hablaremos de los individuos que hacen parte de la comunidad educativa y volveremos al caso presentado anteriormente. Según el Ministerio de Educación Nacional de Colombia la comunidad educativa está compuesta por estudiantes, padres de familia, educadores, administradores escolares, directivos docentes y egresados de la institución educativa. De ahí que el MEB permite entender cómo es la interacción de cada uno de estos actores cuando están influenciados por el entorno inmediato en el que se desenvuelven y también por sus ambientes de procedencia, lo que quiere decir que ambientes como el entorno familiar, la nacionalidad, las características del barrio y demás son esenciales a la hora de entender cómo se relacionan unos con otros dentro y fuera de la escuela.
Además, este modelo permite entender la relación interdependiente entre los ambientes *** en los que se desenvuelven los individuos que componen la comunidad educativa para poder comprender mejor las distintas capas que componen los conflictos dentro del aula. Entonces, cuando los actores de dos o más ambientes a los que pertenece el estudiante -por ejemplo colegio, familiares y/o acudientes- dialogan entre sí, están generando espacios de retroalimentación entre ambos contextos que permiten un flujo de información más completo, permitiendo una mejor comprensión en la actuación de los estudiantes; en particular cuando sus entornos más inmediatos están permeados por realidades complejas como desplazamiento forzado o migración.
Por eso, cuando los estudiantes tienen conflictos dentro del aula como el descrito con anterioridad, el profesor no solo debe parar su clase para determinar, en este caso, dónde está el lápiz. También debe hacer y hacerse preguntas como ¿quién lo tomó?, ¿por qué lo tomó?, ¿es una acción recurrente en ese estudiante?, ¿son compatibles las medidas que adopta el colegio en estos casos con las que se tomarían en su casa?, ¿existe algún antecedente familiar o contextual que impulse al estudiante a tomar sin permiso un objeto que no le pertenece?
Como lo mencionamos, no se trata únicamente de encontrar el lápiz, sino de poder entender de dónde viene la decisión que llevó a que el estudiante decidiera tomarlo, y entre todos construir soluciones que incluyan las dinámicas personales que cada estudiante tiene a partir de sus ambientes más cercanos (familia, barrio, nacionalidad) y conjugarlos con un contexto en común: el colegio y las normas que lo regulan. Este entendimiento es posible lograrlo cuando los profesores y directivos docentes tienen presente los ambientes de origen de sus estudiantes, los cambios en los mismos y la forma como cada uno los percibe. De esta manera, la comunidad educativa puede aproximarse a conflictos en el aula como el descrito al principio desde una perspectiva sistémica; realizando las preguntas correctas y permitiendo afrontar la situación de tal manera que se genere un espacio propicio para la construcción de entornos que permitan el desarrollo de habilidades socioemocionales cruciales para la solución de conflictos en el aula como la empatía.
El papel de la empatía, el dialogo y la escucha
Todos conocemos que la definición de empatía es ponerse en el lugar de la otra persona. ¿Qué quiere decir esto realmente? Brené Brown, trabajadora social e investigadora de las relaciones humanas y lo que genera conexión entre las personas nos dice que “empatizar es sentir con las personas (…), para poder conectarme contigo tengo que conectar con algo conmigo que conoce ese sentimiento que estás mostrando****. Este proceso pareciera ser fácil aunque la mayoría de las veces no somos conscientes de los pasos que generan esa empatía y permiten conectar mejor con la otra persona.
En ese sentido, la escucha, el diálogo y preguntas claves son dos herramientas que permiten una mejor interacción con las personas de la comunidad educativa. Además, hay que tener un conocimiento previo sobre el lugar o situación en que se encuentra el otro, o hacer las preguntas necesarias para comprender mejor sus sentimientos y lo que está enfrentando. También, las cuatro cualidades que debe tener una persona empática según Theresa Wiseman***** son:
- Reconocer la perspectiva de la otra persona como la verdad que ella tiene.
- Evitar juzgar.
- Reconocer la emoción que tiene la otra persona .
- Comunicárselo.
Ahora, retomando el ejemplo del inicio, la empatía en ese caso debería estar representada en el docente, quien debe pensar como niño/a, como los estudiantes, y desde allí intentar comprender el conflicto que surge. Sus preguntas, por lo tanto, en lo posible deben ser claras y con ánimos de esclarecer la situación. Su interlocución o mediación es propicia también para enfatizar a los demás estudiantes sobre la importancia de buscar alternativas distintas a los gritos, peleas o quejas para resolver conflictos que surgen en el aula, así como para promover la empatía en los chicos con el fin de fomentar el ejercicio de esta habilidad socioemocional cada vez que surja un nuevo conflicto.
Para terminar, sabemos que mediar las situaciones conflictivas es inherente al quehacer de los docentes y directivos en el día a día de la escuela. Si bien no hay una única solución para todas las circunstancias la escucha, la empatía y el diálogo constructivo son herramientas que permiten abordar la complejidad de los ambientes que confluyen en el salón de clase y generar ambientes educativos más comprensivos que a futuro den respuestas más adecuadas a cada situación particular. Por eso, invitamos a compartir estas herramientas con los mismos estudiantes, para replicar en la importancia de la escucha y la práctica de la empatía y que esto sirva también para prevenir conflictos más que para solucionarlos.
Artículos y material relacionado:
*La mediación escolar ha sido llevada a muchas partes del país con el programa Hermes de la cámara de comercio que forma a los estudiantes en habilidades para el manejo de los conflictos. Para más información visite el sitio web: https://www.centroarbitrajeconciliacion.com/Servicios/Convivencia-estudiantil/Que-es-el-programa-de-convivencia-escolar-HERMES
** Artículo “el modelo ecológico de Bronferbrenner: sistemas y críticas” por Marcel Gratacós. https://www.lifeder.com/modelo-ecologico-bronfenbrenner/
*** Por ambientes entendemos los contextos independientes que componen un sistema determinado. La familia, el barrio, nacionalidad y colegio son ejemplos de ambientes que componen microsistemas en los cuales un individuo se desarrolla. Cuando uno o más de estos ambientes interactúa, se generan nuevos flujos de información que se retroalimentan entre sí, construyendo sistemas más amplios.
****Video sobre el poder de la empatía por Brené Brown. https://www.youtube.com/watch?v=oMk-2OWyfvo&t=26s
***** Artículo “cuando la simpatía se disfraza de empatía” por Andrea Eberhard. https://www.cetep.cl/web/?p=10670
** Miembros Dirección Construcción de Paz