Por: Raíssa João, Co Fundadora de Vaki.co
3 ingredientes clave en la historia de nuestro emprendimiento con Vaki; hoy plataforma líder del crowdfunding en Latinoamérica.
Cuando decides emprender, todos los que están a tu alrededor siempre suelen tener opiniones respecto a cómo lo que estás intentando puede que no funcione, qué deberías hacer mejor, por qué no mejor irte por A o por B.
Los que logran salir intactos de la lluvia de comentarios y sugerencias, coincidencialmente, son los más exitosos. Es así como en nuestro camino con Vaki, confirmamos una máxima: los emprendedores somos tercos y es necesario serlo.
Cuando lanzamos Vaki -antes lavaquinha.com- en 2016, llegamos a disfrutar del éxito con nuestros primeros usuarios en nuestra etapa de retención del producto viable mínimo (MVP).
Sin embargo, seguíamos escuchando en todos los eventos en los que participábamos que el crowdfunding en Colombia no funcionaba. ¨Otros ya lo han intentado y fracasan¨, ¨el problema es que los Colombianos no son solidarios¨, ¨mejor hacer otras cosas ¡esas si funcionan!”, decían.
Mientras tanto, la velocidad de nuestro crecimiento aumentaba, pero incluso los ejemplos (🦄) de emprendimiento y éxito que alimentaban los titulares de los medios de comunicación, nos hacían dudar. Al punto de pensar que algo en efecto estaba mal, que “ellos” tenían razón.
Fueron dos años recibiendo consejos ¨bienintencionados¨ que solo generaron desenfoques y gastos innecesarios. Hasta que decidimos dar un gran paso: escalar nuestro proyecto a un nuevo nivel y finalmente, todo cambió.
Recibimos a nuestros primeros inversionistas ángeles quienes confiaron y decidieron con nosotros apostarle al crowdfunding. De la mano con ellos, en el primer trimestre de 2018, empezamos a trazar un camino contundente con una dirección y objetivos claros.
El crowdfunding se convirtió en nuestro propósito de vida, más allá de un modelo de negocio. Nos dimos cuenta del impacto que Vaki podría generar y no había vuelta atrás. Fue el momento en el que reconocimos aún más, la importancia del poquito de terquedad.
Entramos a un período de prueba significativo lleno de experimentación e interacción, aún así seguimos creyendo y nuestros oídos permanecieron atentos exclusivamente a nuestros usuarios.
Fue aquí cuando llegó nuestro actual nombre Vaki junto al lanzamiento de una nueva versión de nuestra plataforma totalmente enfocada en el crowdfunding de donación y recompensa.
Meses después tuvimos nuestra primera Vaki viral: #UnaVacaPorDeLaCalle (2018) que hasta hoy sigue siendo una de las campañas con mayor recaudo de financiamiento colectivo en América Latina. Pese al susto que la viralidad nos trajo: How we spent 30k USD in Firebase in less than 72 hours lo que siguió fue una secuencia de Vakis exitosas y confianza en nuestra marca.
#UnaVacaPorDeLaCalle se convirtió en la semilla de Vaki Politics (2019) y la ciudadanía pudo empezar a financiar de forma transparente las campañas políticas de candidatos de todos los partidos de distintas ciudades de Colombia.
Seguidamente lanzamos Vaki Sponsor posibilitando el patrocinio para causas, fundaciones, movimientos ciudadanos y creadores de contenido como Noticias Uno, que lanzó su Vaki #UnaVacaPorLaRedIndependiente y se convirtió oficialmente en la campaña de crowdfunding de donación más grande de América Latina.
Comenzamos a enseñar sobre el crowdfunding de donación y recompensa por medio de talleres y charlas en distintos eventos y con nuestro propio contenido. Del mismo modo, guiamos a cada uno de nuestros Creadores en sus Vakis.
El trabajo que para algunos era tiempo perdido y demasiado dispendioso para valer la pena, hoy está cambiando nuestras vidas y las de miles de personas.
Logramos crear lo que siempre soñamos: una sola plataforma que centralizara distintos tipos de Vakis; que respondiera a las necesidades de cada persona, proyecto, causa, idea, comunidad o sueño; les facilitará sus experiencias; y les ofreciera una opción simple, recursiva y auténtica.
Actualmente (2020), con la llegada de la pandemia a Colombia, Vaki sigue confirmando su propósito y alcance. Apareció una explosión de solidaridad: müüüchos ciudadanos empezaron a crear Vakis para ayudar a los más necesitados y müüüchos más vakers aparecieron para aportar y apoyar.
Hasta el momento han sido más de 100 mil aportes y 2 millones de dólares recaudados desde que empezó la cuarentena en Colombia. Similar a lo que habíamos vivido con las dos vakis virales, el crecimiento aumentó 10 veces más cada semana y esta vez, con varias vakis recaudando.
El Colombiano SI es solidario, más que todos sus vecinos, y el crowdfunding sí es posible en Colombia. Lo que se necesitaba era que se tradujera crowdfunding a la cultura y costumbres del país y que se encontrara valor en las causas para aportar.
Nuestra comunicación sencilla que cambia la palabra crowdfunding por “vacas en línea”, los años de dedicación en educación y en crear una solución diseñada por y para latinos está dando frutos.
Ahora al momento de querer crear una ¨vaca¨ los Colombianos ya saben a dónde ir 🐮💪.
Hoy nuestro equipo está creciendo, seguimos comprometidos más que nunca e innovando tecnológicamente. Después de todo, podemos decir con certeza: el crowdfunding en Colombia está sólo empezando; el empoderamiento ciudadano y la democratización de fondos puede generar un gran impacto en el país y estamos listos para empezar esta aventura por todos los países de América Latina.
*Miembro Invitado de la Dirección de Emprendimiento
Gran artículo, mi mas grande admiración para Raissa y su equipo!!! un abrazo gigante