Por: Juan Manuel Ramírez
Desde la creación del primer módem de internet, por parte de la compañía Bell; el inicio de ARPA, del Ministerio Estadounidense de Defensa de ideas relativas a una red global de computadores; y el anuncio público de la Word Wide Web (www), hasta llegar a una nueva era histórica, como lo es la cuarta revolución, estamos viviendo un cambio fundamental en nuestras vidas que es, no solo el internet en la vida humana, sino la vida humana en el internet.
Era impensable que actividades como trabajar, ver televisión, educarnos, cocinar, ubicarnos, conciertos, comprar productos, enamorarnos entre otras actividades muy humanas, se desarrollen sin nuestra presencia física a través de todos nuestros sentidos. Pero casi desde el nacimiento de internet, una serie infantil: los supersónicos de los años 60´s , recreaban nuestro mundo y nos permitió experimentar imágenes de teletrabajo, clases online, compras digitales, telemedicina y muchos más avances que eran ciencia ficción pero que hoy son una realidad.
El internet llego para ser parte de nosotros, pero lo que estamos experimentando ahora es nuestra vida a través del internet y este fenómeno se ha potenciando aún más con el gran número de dispositivos móviles, internet de las cosas, crecimiento de la economía digital, el big data y en especial, las plataformas digitales.
Las plataformas, con las que que vivimos y convivimos, son estructuras muy diversas, al incluirse las redes sociales, los motores de búsqueda, portales de servicios de pago o de contenidos audiovisuales, que componen las empresas digitales más importantes en la economía digital como Google Search, Wechat, Amazon, Twitter, Waze, TikTok, Facebook, Netflix, Uber, y otras de origen nacional como Rappi, no solo representan másde $60 billones de dólares en ingresos para el año 2025 sino se componen como un eje fundamental para el desarrollo económico de todos los países y de las personas.
La influencia de las plataformas ,como destaco no solo es la económica y los retos que le generan a los mercados tradicionales, sino que están transformando nuestras vidas en sentido digital al utilizar los humanos estas herramientas para ser más productivos y dinámicos no solo en nuestros trabajos o educación sino en nuestros actividades más humanas como enamorarnos, comer y divertirnos.
Por lo tanto, el sentido que le estamos dando al internet a través de las plataformas es humanizarlo ,y no esta mal, ya que nos ha permitido estar siempre acompañados, y participando activamente aun en nuestros eventos sociales y celebraciones, lo que ha sido un impacto para todos ya que considerábamos que cumpleaños, asistir a conciertos y demás eventos sociales solo eran válidos en nuestro pensamiento, si asistíamos presencialmente.
Este aislamiento nos enseñó que el internet nos acompaña no solo en el trabajo, estudio y servicios médicos, sino ahora en nuestra vida. Depende de como la utilicemos, esta nos puede proporcionar un gran tesoro que es tener herramientas para pasar más tiempo para invertir con nuestras familias.
Aunque esta humanización del internet y las plataformas no es fácil, ya que no estamos acostumbrados a lo digital, puesto que en el transcurso de nuestra historia, las actividades y sentimientos humanos son fructíferos. Este cambio debemos afrontarlo, no dejando nuestra vida solo en un plano digital porque todo extremo es negativo pero si afrontando esta nueva realidad aprovechando las nuevas tecnologías.
Es un tiempo para transformarnos, para aprovechar lo que nos ofrece el internet y ponerlo en práctica para buscar el bien general. Desde nuestros niños incentivando la programación en ellos, como en colocar todos nuestros esfuerzos en cerrar las brechas digitales, porque todos tenemos el derecho como humanos a acceder al internet en igualdad de condiciones.
*Director TIC