Por: María Juliana Jaimes y Sebastián Zapata.
Con la rápida propagación del COVID-19, en un mundo globalizado como el de hoy, queda más que claro que nuestra civilización está enfrentando una de las crisis más agudas en los años recientes. Está crisis epidemiológica no diferencia raza, nacionalidad o condición socioeconómica.
Como es apenas natural, Colombia ya ha sido tocado por la epidemia, aun no en proporciones tan agudas como las padecidas en países como China, España o Italia, pero ya contamos por decenas los contagios -siempre inexactos por aquello del subregistro-; lo que ha obligado al Gobierno Nacional y a los mandatarios locales a tomar diversas medidas, que se han ido acelerando con el pasar de los días.
A pesar de algunos episodios cuestionables como las salidas en falsos de algunos integrantes del gobierno nacional y de varios gobernantes territoriales, es cierto que se ha actuado en términos generales bastante bien. Muestra de ello es que la OPS- Organización Panamericana de la Salud-, ha destacado que Colombia ha ido tomado las medidas preventivas de manera oportuna. Tal vez la visión y la toma de decisiones adelantadas por el presidente Iván Duque y mandatarios locales como la alcaldesa de Bogotá o el gobernador de Cundinamarca, dan una gran esperanza para el devenir a corto plazo de nuestro país.
Y este último elemento, la esperanza, es lo que más necesitan hoy casi cincuenta millones de personas de nuestra nación. Una esperanza de que todo va a salir bien y que por ahora llene de compromiso, responsabilidad y solidaridad de cada uno de nuestros hogares. Bien lo han repetido nuestros gobernantes, el enfrentar un desafío de tal magnitud como esta epidemia que hoy nos ataca debe unirnos más como Estado y sacar lo mejor de nosotros, por eso pese a que los tomadores de decisiones han cumplido con su parte, solo es con el autocuidado de cada colombiano que vamos a pasar en un periodo más corto que largo el sombrío episodio del COVID-19.
Por eso queremos destacar que ya son varias las empresas privadas, como Arturo Calle, Crepes & Waffles, Cine Colombia, Mario Hernandez, Panamericana, entre muchas otras, que han antepuesto la integridad de sus trabajadores ante las ganancias económica. También son múltiples los gestos de solidaridad de cientos de ciudadanos de a pie, de organizaciones y del sector político que han donado todo tipo de recursos a aquellos que viven del día a día- más allá que el gobierno ha anunciado ya varias ayudas-. Lo mismo, han hecho diversos grupos de interés, universidades públicas y privadas, medios de comunicación y deportistas, todos ellos pusieron en asunto del virus en la agenda y están aportando su grano de arena para superar la crisis.
En este orden de ideas, no queda más que decir que vendrán semanas complejas por la curva de crecimiento del virus y luego de que superemos está, llegarán los coletazos sociales y económicos propios de las poscrisis, pero por ahora solo podemos hacer un llamado a que sigamos remando hacia el mismo rumbo como país, como ese país pujante que somos y que ha tenido una resiliencia incomparable. Debemos seguir este sendero de trabajo mancomunado del sector público, sector privado, tercer sector, sociedad civil y ciudadanos del común.
Finalmente, a cada persona que lea está columna lo invitamos a ser ejemplo y un líder en esta situación; hagamos pedagogía juntos, seamos positivos, resaltemos lo bueno y aprendamos a seguir las recomendaciones dadas para evitar la propagación del COVID-19-: lavado de manos constante, respetar la cuarentena, no acaparar los alimentos, pero sobre todo ayudarnos entre todos, porque de esta salimos juntos.
*Un reconocimiento especial para aquellos que están en la primera línea de la crisis como todo nuestro personal médico, enfermeras y todo el sector salud, nuestra Fuerza Pública, sector financiero, nuestros campesinos que no dejan desfallecer la cadena de alimentos, el personal de vigilancia y aseo, el sector educativo y todos aquellos que son claves para que los demás podamos cumplir con el aislamiento.
*Miembros Dirección Gestión de Paz