“El COVID-19 nos enseña que tenemos que planear nuestras finanzas”

“El COVID-19 nos enseña que tenemos que planear nuestras finanzas”

En esta entrevista realizada por David Luna, Director General de AlCentro, Andrés Heredia, Director de Educación Financiera da algunos consejos económicos que pueden ayudar a entender como sobrellevar la crisis financiera provocada por el COVID-19.

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“El COVID-19 nos enseña que tenemos que planear nuestras finanzas”

“El Bullying se intensifica en cuarentena”

En esta entrevista David Luna, nuestro Director General entrevista a Paulius Yamin Director de Cultura Ciudadana. ¿Qué tan importante es pensar en el otro al sobrellevar un aislamiento?

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La crisis tocó a todos y todos necesitan apoyo

La crisis tocó a todos y todos necesitan apoyo

Por: John Jairo Ocampo Nunca pasó por mi cabeza que Colombia y el mundo entero estuviera encerrado huyendo a un enemigo invisible pero lo suficientemente dañino para la humanidad. Muchas veces cerramos los ojos y nos imaginamos estar en una de esas películas de Hollywood llenas de ficción.
Es una realidad que nos cogió y nos está golpeando a todos sin distingo. Esta crisis no es producto de la coyuntura económica puntual que afectó a un determinado sector como el hipotecario de finales de los 90 en nuestro país, o a las financieras de EU en 2008, o la provocada por el desplome del de los precios del petróleo en 2014.Esta es una pandemia que tiene en jaque al planeta entero y que desde ya avizora una recesión mundial como lo previó el propio Fondo Monetario Internacional. En otras palabras, aquí hay que pensar en un segundo Bretton Woods, el acuerdo firmado para reconstruir la economía después de la segunda guerra mundial.

Ya habrá tiempo de hablar acerca de las medidas que vendrán en el planeta y para Colombia y así salir adelante entre todos.

Por ahora miremos nuestra situación. Es muy loable el interés del Gobierno nacional y local de tender de inmediato la mano a la población más pobre. Nadie va a discutir las bondades y la necesidad del plan de choque para apoyar a esas familias que dependen del rebusque diario, en un país de tanta informalidad, y a todos los beneficiarios de los programas de asistencia social.

También son muchos los anuncios en el sentido de apoyar a las empresas grandes y medianas, para que puedan pasar esta situación y tratar de mantener, por ejemplo, la planta de personal.

Seguro que muchas empresas lo van hacer, pero sin duda los microempresarios y emprendedores van a tener muy difícil la opción de endeudarse para pagar nómina.

Esta crisis no está discriminando, está afectando a toda la sociedad.

De acuerdo con la nueva escala social, en pobreza está el 27% de la población colombiana, vulnerable el 39.8%, clase media 30.8% y clase alta 2.4%, lo que significa que el grueso de la población está en la mitad de la tabla.

No sólo los extremos, es decir, los pobres y los empresarios, pueden ser los beneficiarios de los programas del gobierno nacional y los mandatarios territoriales. Las ayudas no pueden quedarse en los estratos 1 y 2 o en el nivel empresarial, que de por sí, goza de grandes beneficios tributarios.

Así las cosas, aspectos como tarifas de servicios públicos, pago de impuestos y valorizaciones, estabilidad laboral y subsidios deben tener en cuenta a esa clase media y media alta de estratos 3, 4 y 5 que están sintiendo con rigor los efectos de la crisis.

Por ejemplo, un emprendedor que tiene un pequeño negocio, que ni siquiera clasifica como pyme, completará un mes sin poder abrir su establecimiento, debe pagar arriendo , proveedores y los dos o tres empelados que tiene.

¿Como hace el dueño de un salón de belleza, una papelería o una miscelánea, de un barrio que debe pagar un arriendo de 2 ó 3 millones de pesos por un local, tiene 5 empleados, paga servicios públicos y va a completar un mes sin atender público?

¿Qué pasará con ese propietario del local o la vivienda al que no le pagan el arriendo y del cual sustenta su ingreso familiar?

Y ni que hablar de las personas dedicadas al montaje de eventos, asesorías profesionales, consultorías y servicios especiales que han visto cómo en el último mes han cancelado todos los contratos porque se derrumbaron los proyectos.

Cómo estos hay muchos ejemplos, hay miles y miles de casos en todos los sectores de la economía.

Para este tipo de personas, a excepción de los alivios de algunos bancos que aplazan el problema y de algunos municipios y departamentos que simplemente corrieron el plazo para pagar impuestos, no hay ningún plan concreto del gobierno.

Los casos mencionados no clasifican ni en los niveles más pobres de población que reciben todo tipo de apoyos ni tampoco son empresarios que reciben otros alivios.

¡La crisis está golpeando a todos y todos necesitan apoyo! #ConTodoRespeto devolución del IVA a los más pobres se convierte en la cuota inicial de la próxima reforma tributaria que gravará con ese impuesto toda la canasta familiar y que ha sido la obsesión desde hace más de 15 años del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.

*Director Medios de Comunicación y Opinión Pública

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El exceso de información: la “infodemia” del Coronavirus

Por: Carlos Avilán

A medida que avanza el virus, se ha extendido por el mundo, teorías de conspiración y rumores que se han vuelto virales en plataformas de redes sociales y otros medios. Aunque en algunos casos estas publicaciones son bien intencionadas, hay alguna información que no es útil y lo único que hace es alterar nuestra salud mental que ya ha venido siendo afectada por el encerramiento. Así como dijo acertadamente el Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus “No solo estamos luchando contra una epidemia; estamos luchando contra una infodemia «.

Este virus se identificó en diciembre de 2019, por lo que el tiempo para investigarlo de manera adecuada ha sido poco y en consecuencia hay muchas cosas que no entendemos sobre el COVID-19.  Hay que abrazar la incertidumbre amablemente.

Revisemos de donde viene la información. Muchas personas escriben u opinan sobre ciencia o información relacionada con esta, pero no todos están capacitados para evaluar adecuadamente la evidencia, interpretar las estadísticas y entender la jerga. Hay que tener en cuenta que la información que informa un político o un periodista (probablemente una investigación) podría haber sido reinterpretada, y durante el camino pudo ser modificada e incluso ignorada en buena parte. Por ejemplo, si hay un descubrimiento realmente “innovador”, muchos medios lo informarán. Si es un mensaje solitario de una cadena de WhatsApp, hay que tener cierta desconfianza.

La aplicación de estos consejos, no solo a este tema, sino a cualquier cosa que lea o comparta podría ayudar a discernir qué información es confiable y cual no, ya que incluso hay medios autorizados de renombre que exageran la información o la malinterpretan.

Claro que el periodismo ha sido esencial para esta lucha. No estaríamos conscientes del riesgo del COVID-19 sin el poder de los medios. Incluso si quiere saber más sobre el tema de la pandemia y el virus invito a visitar el sitio web de la OMS: https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019. De esta manera no caemos en las llamadas Fake News.

*Miembro Dirección Tecnologías de la Información

Covid-19, un grito de la naturaleza

Por: Yira Pérez

Hoy el mundo se encuentra en pánico por un nuevo enemigo que amenaza la vida de los seres humanos: el coronavirus (Covid-19). Sin embargo, la llegada de este microscópico “monstruo”, que ha dejado más de 34 mil fallecidos en el mundo, según cifras de la Universidad Johns Hopkins, se ha convertido en una oportunidad para escuchar el grito de la naturaleza a la que el hombre le ha quitado espacio. 


Después de ver conmovedores vídeos en redes sociales en los que grupos de delfines volvieron a Cartagena y Bahía Solano (Chocó); cómo nuestros mares y ríos recuperaron su color cristalino; cómo zorros se escabulleron en algunos desolados vecindarios, y cómo las aves volvieron a volar, he llegado a la conclusión que no todo es para mal y es momento de hacer una profunda reflexión sobre las afectaciones que causamos los seres humanos en todos los ecosistemas en los que habitamos.


Por ejemplo, con la cuarentena decretada en varias ciudades, ha mejorado la calidad del aire, se ha reducido las emisiones de dióxido de carbono y disminuido el tráfico de animales. La lección más grande que nos deja esta coyuntura es, entonces, que debemos darle un respiro a la naturaleza; estamos profundamente interconectados con ella y si no cuidamos al planeta, no nos cuidamos a nosotros mismos.

                   
De hecho, esta situación es tan apremiante que de acuerdo con el Informe de Riesgos Mundiales en 2019 del Foro Económico Mundial, los tres peligros más probables y con mayor impacto para el hombre están relacionados con el medio ambiente: los eventos meteorológicos extremos; el fracaso de la mitigación del cambio climático y la adaptación a este; así como los desastres naturales.      

       
Por eso, al tiempo que nuestra población aumenta, tenemos que ser cada día más conscientes que necesitamos como aliado a nuestro hábitat. Así que aprovechemos esta coyuntura para hacer un pacto con la imponente naturaleza, que hoy se nos revela y sin más compasión nos pide “parar” tanto abuso.

*Directora Protección Animal

Los médicos están listos, muevan las industrias

Por: Ernesto Ortiz

La pandemia del coronavirus se encuentra ya presente en 200 países. La mayoría de las potencias industrializadas se encuentran especialmente afectadas con el virus -Estados Unidos, China, Francia Reino Unido- y hacia el futuro las perspectivas tienden a que la situación se agravará de manera dramática. Por fortuna, la ciencia médica tiene más o menos claro cómo se trata el coronavirus. Con los implementos suficientes puede manejar unas tasas de mortalidad relativamente bajas.

Ahora, la evidencia demuestra que la principal causa de muerte en el escenario de la pandemia es la falta de servicios médicos por el colapso de los sistemas de salud. El alto nivel de contagio implica que muchas personas están enfermas al mismo tiempo y se hace imposible su atención simultánea. Eso explica, por ejemplo, por qué en China la tasa de mortalidad estuvo en torno al 2 o 3%, en Corea del Sur al 1%, mientras que en Italia llega a cerca del 9%. Por eso las políticas de aislamiento social lo que buscan es la ralentización de la propagación del virus.

Así, por ejemplo, las pruebas para detectar el coronavirus a través del método de tamizaje, en este momento prácticamente sólo es posible importarlas de oriente, toda vez que las potencias occidentales han restringido la exportación de material médico o algunas incluso aún no cuentan con producción nacional de este tipo de test. Exactamente lo mismo puede decirse sobre respiradores mecánicos o sobre material médico como batas, caretas o mascarillas.

Pues bien, hasta en último mes Colombia ha logrado importar 76,000 pruebas para detectar el coronavirus y algunos respiradores mecánicos, no obstante, según las previsiones epidemiológicas son necesarios varios millones de kits de detección y un número de varios miles de respiradores.

Estos simples ejemplos demuestran que lo más importante para afrontar la pandemia en los meses que se vienen, es la reconversión de la industria nacional para la producción de equipo médico y farmacológico que permita atender los requerimientos de salud pública.

Las grandes fábricas de ropa del país deberían, con prontitud, convertirse a la fabricación de material médico que les permita a los profesionales de la salud trabajar en condiciones

idóneas y no en las condiciones que se han visto en Europa. La reconversión de la industria nacional es, tal vez, el asunto más importante para afrontar las circunstancias que se nos avecinan.

En Estados Unidos empresas como la General Motors, Chrysler o Tesla tienen planes para en un corto plazo activar algunas de sus fábricas para la fabricación de respiradores artificiales. Si bien en Colombia existen iniciativas en este sentido, la verdad es que la cifra más conservadora sobre posibles enfermos indica que se necesita es una producción industrial de material médico. No es suficiente con iniciativas sueltas de algunas universidades o algunos emprendedores. Se necesita la industria pesada del país en este propósito.

Las cifras moderadas que presentan las instituciones de salud, pronostican que será necesario tener una capacidad hospitalaria de alta complejidad, en cifras similares a las que tuvieron que afrontar algunas potencias occidentales en el peor momento de la segunda guerra mundial. No es exageración afirmar que para afrontar esta pandemia en términos sanitarios, es imprescindible montar una economía de guerra.

Siendo esto así, el funcionario público clave en este inmenso esfuerzo que debe hacer el sector empresarial, liderado por el Estado, es el Ministro de Industria y Comercio que debe con todos los poderes del Estado liderar este proceso a pasos agigantados.

Jurídicamente es posible usar las herramientas que prevé el estado de excepción declarado por el presidente a la República, y con base en el concepto de la función social de la propiedad, con el propósito de proferir normas para que muchas de estas industrias se pongan a producir el material médico necesario para atender esta emergencia.

El Ministerio de Industria y Comercio y el sector empresarial son un jugador insospechado pero fundamental en afrontar esta situación sin precedentes en por lo menos un siglo.

*Miembro Dirección Participación para la Gobernabilidad