Nuestro Director David Luna, entrevista a Luz Dary Mora Fundadora de IUNGO Education, sobre la importancia del aprendizaje del pensamiento computacional en nuestros niños.
#ALCENTROENVIVO ¿Qué empleos serán los más necesitados en el futuro? WEBINAR junto a Diego Tovar, CEO de everis Colombia; Maite Mijares, socia de Spencer Stuart; Francisco Maltes, miembro del Comité Ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y Carolina Fierro, nuestra directora de Reputación y Rendimiento Coorporativo. Moderado por: David Luna
¿Cuál será el futuro de los espectáculos después de la pandemia? Webinar junto a Eduardo Olea, presidente de TuBoleta; Catalina Ceballos, nuestra directora de Cultura; Andrés Calderón, miembro de nuestra dirección de Finanzas Públicas. Modera: David Luna
En este programa en vivo contamos con dos invitados de lujo: Mauricio Olivera, director de Econometría Consultores y Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
El domingo se realizaron las Paso en la Argentina y aunque no son propiamente las elecciones definitivas, sí dejaron la fotografía de una tendencia que, hasta el momento, parece irreversible. Alberto Fernández del Frente de Todos, le sacó 15 puntos al candidato del oficialismo, Mauricio Macri de Defensores del Cambio.
En esto radica el principal problema: Macri ganó las elecciones de 2015 con la promesa de un gran cambio después de 12 años de poder del Kirchnerismo pero, el cambio positivo no lo sintió nadie en su país. Aunque señalan los expertos que Macri tomó medidas económicas responsables para la economía atrayendo la inversión y buscando la integración con el mundo, lo cierto es que el resultado no fue bueno por muchas variables, entre ellas la poca capacidad exportadora y el desplome del precio de la soja.
Lo cierto es que Macri les pidió a los argentinos que aguantasen un poco, que las medidas tomadas les apretarían el cinturón pero que de esta saldrían, sin embargo, ese día no ha llegado y la gente sigue sin entender lo que sucede, solo sabía que en sus hogares los salarios no alcanzaban y las neveras no se llenaban. Sumado, se gestó un ambiente aún más polarizado que se dividió entre extremos, fue ampliando lo que ellos llaman “grieta”, provocando odios entre unos y otros, sin hacer oposición responsable y construyendo el peor ambiente para todos, tanto político, social y económico.
A veces, a las comunicaciones se les suele relevar o subestimar dentro de una organización, pero lo cierto es que deberían tener un rol fundamental y responsable, sobre todo en la arena política. Una comunicación fluida construye puentes y genera respaldo, es decir, permite gobernar. Por eso, junto con Laura Herrera, experta en comunicación política, nos dimos a la tarea de analizar y mencionar algunas lecciones que nos deja la comunicación de Macri.
Lo primero es la generación de expectativas y la necesidad de una oposición responsable. Cuando se esta en campaña los candidatos de oposición suelen construir ambientes apocalípticos para apelar a la necesidad de que voten por ellos. Pero cuando llegan al gobierno y tienen que tomar decisiones, se encuentran con que esto no es tan sencillo, que los cambios no se dan de la noche a la mañana, toman tiempo y muchos factores pueden jugar en contra. Mientras tanto, los ciudadanos se decepcionan rápidamente al no ver transformaciones inmediatas como se les prometió.
También, hay que entender que existe una barrera enorme entre lo técnico y la ciudadanía. Muchos expertos señalan que lo que ocurre en materia económica en la Argentina fue el resultado de las medidas necesarias para retomar el rumbo, pero cuando esto golpea de manera tan contundente el bolsillo de la gente, sin que ellos entiendan muy bien lo que sucede genera desgobierno, desaprobación y en consecuencia “voto castigo”. Finalmente, la falta de una bandera. La gente no le encontró rumbo al gobierno de Macri. Puede que el gobierno anterior tenga responsabilidad de la crisis que vive el país, pero esa no puede ser la bandera de comunicación de un gobierno. No lograron que ofrecer una idea que diera representación a su gobierno.
Pero lo cierto es, como dicen los expertos, “no hay buen gobierno que comunique mal, ni mal gobierno que lo haga bien”, todo hace parte de una cadena de consecuencias y de entender que los gobiernos no se deben cimentar sobre los egos y la soberbia, sino en la escucha a los ciudadanos.
En la columna pasada mencioné los dos temas de urgencia para Bogotá: movilidad y seguridad. Hoy quiero hacer referencia a otros, que no son menos importantes, y que requieren un espacio prioritario dentro de la agenda pública.
En Colombia se desperdician 9,7 millones de toneladas de comida al año, mientras 54% de la población vive en inseguridad alimentaria. Buena parte de dicho porcentaje está en Bogotá. Por eso sugiero tomar la bandera en la implementación de estrategias innovadoras como el desarrollo de mercados barriales, agricultura urbana e incluir al sector privado para que comprometerlos y garantizar la accesibilidad a alimentos saludables y a precios posibles. Debemos seguir fortaleciendo la alianza con los bancos de alimentos. También implementar las neveras comunitarias que estarían en las tiendas de los barrios y los vecinos podrían surtirlas con alimentos que creen que no van a consumir y que están en buenas condiciones para que quienes necesiten y quieran tomarlos.
En cuanto al fortalecimiento de la educación superior, es indispensable en Bogotá aumentar los cupos en educación superior en virtud de que solo una de cada dos personas tiene la posibilidad de llegar a ella. Para lograrlo hay que tener de aliado a la tecnología y la infraestructura escolar hoy existente. De esa manera podemos poner todos los salones al servicio de la universidad en horas de la noche utilizando tecnologías en plataforma dedicadas para ello con profesorado auxiliar o asistente, es decir, tecnología asistida.
Adicionalmente, necesitamos más empleos y para eso debemos ser más productivos, con las mismas personas lograr hacer más y con menos horas en la oficina poder tener mejores resultados. Para lograr este cometido es necesario convencernos de que el teletrabajo es una alternativa. Hay que dejar atrás el mito que se ha tejido alrededor de esta modalidad laboral. El teletrabajo facilita las cosas para el empleado, le permite compartir con su familia, invertir menos tiempo en desplazamientos, aporta a disminuir la huella de carbono, disminuir el estrés y claro, todo esto impacta en una mejora importante en la calidad de vida que se traduce en ciudadanos más felices y productivos. El teletrabajo es una opción que además funciona como incentivo.
Hay otro tema de gran relevancia y es el ambiental. En Bogotá la vegetación está distribuida de manera muy desigual. Tenemos aproximadamente 1,3 millones de árboles y un promedio de seis habitantes por cada árbol, cuando lo recomendado por la OMS es de tres por habitante. Eso a nivel distrital, a nivel local hay localidades como Bosa donde hay 20 habitantes por árbol, mientras que en Chapinero hay tres habitantes por cada árbol. Necesitamos plantar un millón de árboles de manera inteligente y para eso necesitamos apoyarnos en tecnología.
La calidad del aire también debe preocuparnos. La contaminación en el aire nos enferma a todos, por eso hay que implementar soluciones como sensores de polvo, inteligencia artificial para controlar la calefacción y aumentar la eficiencia energética, pavimentos fotocatalizadores, purificadores de aire, entre otros, que ya se usan en otros lugares.
Estas son pequeñas sugerencias sobre temas fundamentales y prioritarios que todos podemos impulsar para lograr cambios en Bogotá. Sobre esto, mas que sobre cualquier otra cosa, los candidatos deben pronunciarse porque es lo verdaderamente urgente que necesita la ciudad.