¿Avances en materia de movilidad en Cali?

Por: Catalina Bastidas

PERSPECTIVA DESDE EL ENFOQUE DE PLANIFICACIÓN URBANÍSTICA

Las ciudades son un conjunto de factores económicos, sociales y políticos cuyas unidades de administración y gobierno son las que están más próximas a las personas. Por tal razón, la responsabilidad primordial de los gobiernos locales es promover y sostener en el largo plazo procesos de desarrollo local sostenible, entendido como aquel que armoniza los entornos de crecimiento económico, sostenibilidad ambiental y equidad social.

En la actualidad, el uso de los sistemas de transporte en las ciudades refleja una parte de las condiciones de calidad de vida de la población, es decir, que si existe un uso adecuado y eficiente de los sistemas de transporte (transporte público, transporte privado, ciclorutas y peatones), la población presentaran estados de bienestar significativamente altos y esto a su vez armoniza todos los sectores económicos de la misma.

Desde hace una década en el contexto internacional se están planteando soluciones a los problemas ambientales y sociales relacionados con la contaminación ambiental. En ciudades como Barcelona existe un Plan de Movilidad Urbana y a través de su implementación han adaptado los espacios urbanos de la ciudad para garantizar un reparto más equitativo entre los diversos medios de transporte, esto se refleja en la ampliación de espacios para la circulación de bicicletas, ampliación en la cobertura de  la red de buses y ampliación de aceras y calles con el fin de avanzar hacia la puesta en marcha de un modelo de movilidad sostenible.

Cali, que cuenta con cerca 2.252.616 habitantes, es una ciudad con un potencial económico enorme pero con una problemática social compleja. En las zonas periféricas de la ciudad se encuentran unos niveles bajos de desarrollo y esto se debe a que las inversiones respectos a proyectos de largo plazo no lograr resultados de alto impacto. En cada cambio de gobierno se instalan proyectos que, por lo general, duran los periodos del mismo, generando resultados negativos en el mediano y largo plazo, dado que se deben volver a destinar recursos económicos para solucionar los problemas estructurales de los proyectos y planes implementados en el corto plazo. Dentro de las inconformidades presentes en los caleños, es claro que el tema de movilidad y transporte urbano, es una problemática sin resolver, dado que aún persiste bajos niveles de cobertura del transporte público y congestiones viales en la ciudad.

En Cali, la idea de estar a la “vanguardia” en temas de movilidad y transporte público nació con la puesta en marcha del Sistema de Transporte Masivo, conocido como MIO. Esto generó una completa transformación de la estructura  de la ciudad, dado que se creó todo una serie de vías y estaciones que van desde la zona norte a la zona sur. De acuerdo a un estudio realizado en 2011,  la propuesta del sistema de transporte público masivo para la ciudad de Cali recibió el concepto favorable del Departamento Nacional de Planeación, inicialmente, se planteaba la implementación de un tren ligero con una red básica de dos líneas, después se optó por la implementación del Sistema Integrado de Transporte Masivo basado en buses de altas prestaciones, denominado Masivo Integrado de Occidente (MIO). Este sistema, que inició operación en marzo de 2009 después de varios años de retraso en la construcción y adiciones al presupuesto inicial, es el proyecto bandera en movilidad y transporte de la ciudad de Cali, movilizando unos 185.000 pasajeros diarios. Hasta el año 2019, el Sistema ha movilizado 1.208.648.818 pasajeros. Actualmente, la operación de los buses y la prestación del servicio de transporte en la ciudad no ha generado cambios significativos, dado que no se ha convertido en un incentivo para no usar transporte privado por las condiciones regulares a las que se expone el ciudadano usando el servicio. Este proyecto ha pasado por 2 alcaldías, se han destinado en inversión $2 billones,  y ninguna ha logrado que la ciudadanía identifique el sistema de transporte como bueno, iniciando por la cobertura porque en la zonas periféricas de la ciudad no se cubren las rutas necesarias y en las zonas donde se cubre, la demanda del servicio supera la oferta de rutas de los buses pretroncales y troncales. 

La alcaldía de Maurice Armitage tomó cartas en el asunto en mayo de 2019. A través del decreto 0332 actualizó el plan integral de movilidad urbana de la ciudad y definió de manera detallada los proyectos que se llevarán a cabo para la recuperación ambiental y paisajística de los elementos del sistema de movilidad. Por ejemplo, desde el contexto urbanístico se planteó un tratamiento especial para los separadores viales y andenes. El objetivo fue ampliar las zonas de espacio público en la ciudad, estructurar una red de infraestructura para la movilidad en bicicleta y permitir la intermodalidad con otros medios de transporte como el transporte público. Para esto analizó la cobertura y funcionamiento de los medios de transporte y los aspectos transversales a la movilidad como es la seguridad vial, la accesibilidad, los porcentajes de accidentalidad, las emisiones y el consumo de combustible.

Es importante mencionar que el objetivo establecido en el Plan Integral de Movilidad Urbana es fomentar un modelo de movilidad multimodal e intermodal con criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica en la ciudad, pero  es innegable que por la tardía en la estructuración  de dicho plan, no se logró llevar a cabo las modificaciones necesarias para mejorar la movilidad y darle un cambio importante al sistemas de transporte.

Dentro de lo mencionado anteriormente es importante reconocer que en el gobierno de Armitage, Cali se convirtió en ciudad pionera en movilidad sostenible en Colombia debido a la llegada y puesta en marcha de 26 buses eléctricos para formar parte del sistema integrado de transporte. Sin embargo estas acciones aún distan de solucionar los problemas de congestión vehicular; por ejemplo, se han aprobado licencias de construcción en sectores del sur de la ciudad sin considerar el desarrollo de vías de circulación y tráfico. Además, hay muchos,los problemas de movilidad en el occidente: hay baja frecuencia de buses y el mal estado de los mismos que genera inconformidad en los usuarios; en tercera instancia, los problemas movilidad en bicicleta, a pesar de que la ciudad cuenta con 58 kms de ciclorrutas  es necesario reubicar algunas de estas rutas para  evitar generar  un problema de congestión vehicular mayor al presentado y por último, el estado de las vías, dado que la capa asfáltica presenta deterioro y es necesario realizar un mantenimiento preventivo a las vías. 

En conclusión, Cali ha avanzado en mejorar y adecuar las necesidades de movilidad de los ciudadanos, estableciendo horarios para la circulación vial en zonas congestionadas y ampliando la cobertura de rutas del servicio integrado de transporte masivo en el centro de la ciudad. Armitage plantó unas semillas con el Plan Integral de Movilidad Urbana pero Ospina debe pensar en prolongar las vías, por ejemplo la avenida ciudad de Cali, aumentar las rutas de los buses pretroncales y alimentadores hacia las zonas periféricas de la ciudad y destinar vías con especificación de ciclorrutas en puntos intermedios y de conexión con las estaciones del  transporte masivo para incentivar el uso de la bicicleta como medio transporte, todo lo anterior, como estrategia para lograr que se materialicen los objetivos plasmados en el plan de movilidad, que se ha  pensado desde hace cerca de una década. 

*Miembro número Dirección de Transporte y Asuntos Urbanos.