Hoy 13 de febrero, día mundial de la Radio proclamado por la Naciones Unidas, se celebra un año más de este maravilloso servicio, el cual este año, se destaca como el medio de comunicación más usado en todo el mundo que se transforma en una herramienta esencial para formar a la sociedad en la diversidad; definición que es totalmente acertada en nuestro país, al contar con 1589 emisoras que acorde a su finalidad en la programación velan para que todas las voces se escuchen, se expresen libremente y se sientan representadas.
La radio ya como servicio de radiodifusión sonora en conjunto con sus componentes esenciales para transmitir la voz humana tiene como antecedente en el mundo, el 24 de diciembre del año 1906, tal como lo registra la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura al citar a Reginald Fessenden que efectuó la primera radiodifusión y trasmisión de la voz humana, música en vivo y música grabada, lo que convierte a este servicio además en uno de los más antiguos de las comunicación aun presentes en el mundo con más de 113 años de antigüedad.
En nuestro país el Servicio Público de Radiodifusión Sonora tiene como antecedente histórico y técnico a los radioaficionados que son los primeros en efectuar este tipo de transmisiones inalámbricas a través de receptores de baja potencia y ya como servicio tal como lo narra la Historiadora Diana Uribe en unos de sus podcast que la primera emisora fue la llamada HJN, en el año 1929, durante el mandato del Presidente Miguel Abadía Méndez posteriormente llamada la Voz de Barranquilla, celebrando entonces 90 años de la radio colombiana a la fecha.
Los 90 años de historia de la radio colombiana se han destacado desde sus inicios como medio de comunicación esencial e influyente en nuestro país al ser un medio de comunicación que traspaso con su señal dificultades geográficas y ahora las económicas, ya que es un servicio económico para su transmisión pero gratis para el usuario, donde sigue perdurando su influencia tal como lo destacó el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en conjunto con Cifras & Conceptos en la Primera Gran Encuesta TIC del año 2017, estableciendo que el 71 % de los ciudadanos han escuchado radio en el último mes, lo que configura este servicio como esencial para la comunicación de los Colombianos.
Ahora de las categorías existentes de la radio y su papel de velar por la instrucción a la sociedad en la diversidad, es fundamental la radio comunitaria, cuya visión e influencia sirven como instrumento de integración nacional, lo que consolidaría la naturaleza territorial de estos medios de comunicación, al ser la radio comunitaria un instrumento que le permite a todos los colombianos crear y difundir contenidos pluralistas, culturales, educativos y en general de fortalecimiento de la diversidad.
De otro lado los efectos de la Ley de Modernización del Sector TIC respecto al Servicio de Radiodifusión Sonora, traerá grandes retos de análisis e interpretación frente a la maximización del bienestar social sobre la maximización de recursos en los procesos de asignación de espectro radioeléctrico, el aumento de los plazos de las concesiones del servicio a 20 años con prórrogas de este mismo término en relación al mercado del servicio de la radio y además el papel que jugara el nuevo regulador único como lo será la Comisión de Regulación de Comunicaciones en aspectos tan fundamentales para el servicio como su mercado entre otros, lo que en su día es esencial que se apoye este servicio y se genere una interpretación regulatoria que beneficie a estos medios de comunicación para que sigan creciendo y no disminuyendo.
Consiguientemente, el servicio de la radio al ser en la actualidad una tecnología análoga debe transformarse y prevalecer en esta era digital, para lo cual, en su día todos debemos comprometernos en especial, el Gobierno Nacional a brindar las herramientas para que se genere una interpretación dinámica de la regulación y se cree una nueva adaptada a los retos de la cuarta revolución industrial, en conjunto con el desarrollo de su habilitación, lo que brindaría herramientas para que el servicio siga evolucionando al lado de las nuevas tecnologías y mercados dinámicos tecnológicos.
En su día agradecemos la extraordinaria labor de los locutores, creadores de contenido, operadores, prestadores, técnicos, administradores, académicos, reguladores, entidades privadas, entidades públicas, organizaciones sociales y demás personas que desde hace más de 90 años han hecho posible que la radio sea el medio de comunicación con más cobertura e influencia en nuestro país y hoy todos los que amamos este servicio tenemos un reto aun más grande que es impulsar el uso de tecnologías que convertirían este servicio análogo en un servicio esencial de comunicación en la cuarta revolución industrial, como lo son, el chip de F.M., radio hibrida y radio digital.
*Director de Radiodifusión Sonora del Tanque de Pensamiento Alcentro.
El 2019 fue el peor año, hasta ahora, en términos de emisiones de CO2, según una investigación del Global Carbon Project. Sin embargo, no todo está perdido: existe una tecnología que puede resolver parte de este problema y Colombia debe mirar hacia ella pues es uno de los países más vulnerables del mundo a los efectos de este fenómeno, una situación que se ha visto en el impacto cada vez mayor de las inundaciones y las sequías.
Los científicos predicen un futuro sombrío, de miseria, destrucción y catástrofe. Pero el debate sobre el clima sigue estando muy polarizado. El mundo está demasiado ocupado escogiendo ganadores y perdedores y enfrentando tecnologías entre sí. Estamos perdiendo de vista lo que hay que hacer: resolver nuestro problema de CO2.
Esta tecnología es la captura y almacenamiento de carbono (CAC), la cual evita que las emisiones de CO2 entren en la atmósfera y las almacena bajo tierra, de forma segura, en formaciones geológicas del subsuelo. La CAC puede desempeñar un papel clave en la reducción de las emisiones, así como el logro de los objetivos climáticos globales.
Lamentablemente, el argumento utilizado en contra de la implementación de la CAC es que se trata de una tecnología costosa y que no ha sido probada en la industria de los combustibles fósiles, pues la idea de que no es posible combatir el cambio climático sin la CAC es, para muchos, una verdad incómoda.
El Acuerdo de París sobre el clima, en el cual los países participantes han acordado reducir el calentamiento global muy por debajo de los 2˚C, no podrá alcanzar esta meta sin la implementación de la CAC. Así mismo, The International Energy Agency’s Sustainable Development Scenario (IEA), organización que esboza el camino para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas relacionados con la energía y el Acuerdo de París, pronostica que al menos el 7% de las reducciones de emisiones de CO2 deberán provenir de la CAC.
A pesar de la aceleración de la revolución de la energía verde, se espera que el mundo siga dependiendo de los combustibles fósiles para su demanda de energía primaria en las próximas décadas. Según la IEA, los combustibles fósiles satisfacen el 81% de la demanda de energía primaria actual. Así mismo, prevé que esta cifra descienda al 60%.
La captura y almacenamiento de carbono permitirá una transición para los trabajadores del sector energético. Se construirán nuevas industrias de bajas emisiones de carbono, reorientará la infraestructura existente y mantendrá a las industrias competitivas en un futuro de bajas emisiones de carbono.
A largo plazo, la CAC puede convertirse en la base de una nueva economía energética limpia y sostenible. En Colombia, la expectativa frente a la decisión del Ministerio de Minas de dar tránsito progresivo del país hacia la implementación de nuevas fuentes renovables no convencionales de energía eléctrica, principalmente basadas en el sol y en el viento, es altísima. Por ello, es el momento en que el Ministerio de Ambiente y el de Minas revisen conjuntamente la implementación de la CAC.
*Columnista invitado del Tanque de Pensamiento Al Centro.
El servicio de Radiodifusión Sonora es único en el sector de las telecomunicaciones en nuestro país al continuar ostentando una gran cobertura de todo el territorio colombiano (casi del 90%) e influencia en la transmisión de noticias. Aún somos de los pocos países donde nos enteramos con mediatez de lo que sucede, por la radio y no por twitter.
En Colombia, el servicio de la radio lleva 90 años donde se ha destacado como factor de comunicación esencial de todos los territorios, ya que nuestro país aún tiene metas por cumplir en cuanto a cobertura de Internet y transformación digital. No obstante, tal como se proyecta, estos factores crecerán en grandes proporciones, lo que generaría grandes ventajas para todos en un mundo digital, pero colocaría en riesgo la continuidad de servicios análogos como la radiodifusión sonora.
De igual manera, los efectos de la Ley de Modernización del Sector TIC respecto al Servicio de Radiodifusión Sonora, traerá grandes retos de análisis e interpretación en los procesos de selección objetiva para la radio comercial frente a la maximización del bienestar social en la asignación de espectro radioeléctrico, el aumento de las concesiones del servicio a 20 años con prorrogas de este mismo plazo en relación al mercado del servicio de la radio y además el papel que jugara el nuevo regulador convergente como lo será la Comisión de Regulación de Comunicaciones en aspectos tan fundamentales para el servicio como análisis de fórmulas de contraprestación, compartición de infraestructura y estudios del mercado del servicio de la radio.
Ahora en pleno desarrollo de la cuarta revolución industrial donde el internet y la transformación digital han cambiado nuestra vida y la percepción de la misma, incluyendo como captamos las noticias, música y asuntos de interés, lo que ha producido grandes crisis en la continuidad de la prensa escrita, producción de libros en papel y algunos servicios, como el de la radiodifusión sonora que al ser un servicio análogo a nivel mundial debió evolucionar digitalmente en conjunto con nuevas tecnologías para continuar su operación, lo que no acontece en Colombia al permanecer totalmente análogo sin tener componentes digitales en su transmisión.
Por lo tanto, la radio al ser una tecnología análoga debe evolucionar en esta era digital, en conjunto con una regulación bien interpretada, regulación nueva adaptada a la era digital y desarrollo en su asignación y concesiones, se logrará que el servicio siga evolucionando al lado de tecnologías y mercados dinámicos tecnológicos.
Por lo tanto, estamos en el tiempo perfecto para cambiar las discusiones de la radio, no solo recordando la influencia y grandes aportes de este servicio o la importancia de las inversiones a las redes análogas existentes o aumento de más prestadores análogos, sino pensando en el desarrollo de las nuevas tecnologías de la radio en Colombia.
La radio se enfrente a un gran reto que es sobrevivir en la cuarta revolución industrial ya que si solo evoluciona en nuestro país como un servicio análogo donde la prioridad es crecer la oferta análoga y donde la única opción de pensar en el futuro digital, es transmitir radio a través de internet llegara prácticamente a su mayor crisis de continuidad.
En consecuencia todos los que intervienen en este maravilloso servicio deben pensar en la cuarta revolución industrial de la radio que son las nuevas tecnologías para este servicio como la radio hibrida, la radio digital, AM Estereo, instalación de chip F.M en dispositivos móviles, entre otras nuevas tecnologías digitales que están permitiendo a nivel mundial que el servicio de la radio evolucione al mundo digital sin perderse en el mundo del internet y donde este servicio continuaría su influencia esencial en los medios de comunicación ahora digitales.
Requerimos discursos y planteamientos de todos los sectores que hacen parte del servicio de la radiodifusión sonora frente a la obligatoriedad de evolucionar digitalmente no solo en la producción de contenidos sino en la forma de transmisión ya que de lo contrario tendríamos un servicio análogo fuera del mundo digital; mundo que sería en unos años el dominante en todos los sectores sociales y económicos.
Hablar de la necesidad de como evolucionamos digitalmente el servicio de la radio en Colombia no es fácil ya que debemos cambiar paradigmas en este servicio pero es necesario y obligatorio desde ya hacerlo porque esta evolución digital no solo trae efectos en la infraestructura del servicio como tal sino en los mismos usuarios ya que deben recibir estas señalas a través de nuevos receptores, nuevos formatos y cambios en la programación debido a las posibilidades que ofrecen estas tecnologías que a través de una sola frecuencia, se puedan recibir varias señales a la vez.
Nuestro país merece que la radio continúe y siga consolidándose, pero necesita que todos los sectores planteen y discutan programas y políticas que incluyan a los prestadores, órganos reguladores, entidades competentes y a los usuarios hacia una evolución digital de los servicios radiodifusión sonora a través de sus nuevas tecnologías.
*Director de Radiodifusión Sonora del Tanque de Pensamiento AlCentro.
En la recta final de las campañas que permitirán el próximo 27 de octubre elegir a nuestros gobernantes locales y regionales, recibimos diversa información de medios tradicionales y redes sociales. Usualmente carecemos de la oportunidad o la voluntad de profundizar en las propuestas concretas que los candidatos plantean para atender las diversas problemáticas existentes.
Respecta de Bogotá, ciudad donde resido desde hace 30 años, las discusiones y las propuestas se enfocan en asuntos considerados prioritarios. En concreto, al revisarse el informe Bogotá cómo vamos 2018, se plantean 5 principales desafíos a abordar: seguridad, movilidad sostenible, mercado laboral, hábitat y medio ambiente. Si bien resulta razonable focalizar las propuestas en estos aspectos, los planes que se proponen para solucionar dichas problemáticas se enfocan en soluciones tradicionales, recurrentes y evidentes.
La perspectiva de búsqueda de soluciones debiera entonces articularse con una visión más innovadora. Para ello las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones – TIC representan una herramienta indispensable, al complementar y potenciar dichas acciones tradicionales. La relación entre avance tecnológico y bienestar común ha sido abordada a lo largo de los últimos años alrededor del concepto de “ciudades inteligentes”.
Sin duda Bogotá ha avanzado progresivamente en la incorporación de las TIC como factor de optimización de su gestión. Al revisarse los planes de desarrollo de las 3 últimas administraciones de la ciudad, todos abarcan aspectos tales como la incorporación estas tecnologías para la eficiencia de la administración, la implementación de sistemas de información para sectores específicos como salud, educación y seguridad pública, la gobernabilidad electrónica, así como para el cierre de la brecha digital facilitando su acceso y capacitación a la comunidad.
En la medida en que la tecnología ha avanzado, y bajo una aproximación de construir sobre lo construido, los citados planes de desarrollo fueron incorporando otros aspectos, tales como la profundización en investigación TIC, la producción de información para interacción entre la administración y la ciudadanía y la corresponsabilidad de esta última en la creación de soluciones, la promoción del uso de dichas tecnologías para el emprendimiento y la reglamentación para el despliegue de infraestructura. Se destaca de este proceso la creación en 2012 de la Alta Consejería Distrital de Tecnologías de Información y Comunicaciones –TIC, la cual ha mostrado una evolución y una positiva gestión en las materias citadas.
Reconociendo los avances logrados, el uso de las TIC en la administración de la ciudad es un concepto que evoluciona, y seguirá requiriendo significativos esfuerzos a diferentes niveles. Esto se evidencia en diferentes comparaciones que a nivel mundial se realizan entre ciudades, dentro de las cuales menciono la denominada Cities in Motion 2019, la cual muestra que Bogotá ocupaba la posición 117 entre 174 grandes ciudades del mundo, ubicándose por debajo de varias capitales de América Latina. El informe establece también que la posición de la ciudad se debe, entre otros aspectos, a bajos niveles en materia de adopción tecnológica, resaltando a la vez que la capital colombiana muestra un gran potencial, al estar evolucionando positivamente a gran velocidad.
Es evidente entonces, por una parte, la necesidad de dar continuidad y fortalecer muchas de las iniciativas que vienen de tiempo atrás en materia de incorporación y adopción de las TIC, y a la vez exigir la adopción e implementación de nuevas soluciones soportadas en tecnologías avanzadas, como big data, inteligencia artificial, blockchain e Internet de las Cosas – IoT. Al respecto, una revisión general de los programas propuestos por los actuales candidatos a la alcaldía de la ciudad, permite esbozar (en mayor o menor medida) el planteamiento de soluciones alineadas con estas tecnologías, tales como esquemas de policía predictiva, sistemas de reconocimiento facial, ampliación de estaciones de monitoreo del aire, monitoreo y seguimiento en tiempo real del avance de obras de infraestructura y de mantenimientos en vías, planeación dinámica de rutas de transporte y de brigadas de descongestión, y el análisis de datos para la gestión pública.
Debe tenerse en consideración que la implementación de este tipo de tecnologías, que ya de entrada constituye un gran reto, es solamente una parte de la solución a las problemáticas de la ciudad. Esto por cuanto las mismas deben estar acompañadas de la optimización de los procesos internos de las entidades y de la capacitación de las personas involucradas en su operación. Así mismo, se requieren campañas informativas hacia la comunidad, a efectos de lograr su debida apropiación y aceptación.
Lo anterior implicará ajustes en la visión y el funcionamiento de distintas entidades del Distrito, incluidas las alcaldías locales, y muy especialmente en la Alta Consejería de TIC, dependencia que en línea con lo dispuesto en su informe Bogotá Ciudad Inteligente, debería constituirse, a partir de su capacidad técnica, en evangelizador y articulador transversal, debiendo contar con los recursos económicos y humanos necesarios para tal fin.
El reto es lograr que las propuestas de los candidatos no se queden en buenas intenciones, por lo que será necesario formular planes y proyectos para lograr su efectiva implementación y operación. Así mismo, deberá contarse con acompañamiento permanente para la evolución de dichas soluciones en el tiempo, así como para la medición de los resultados derivados de las mismas. Este último factor es crítico, ya que según el informe Smarter Cities 2025 – Building a sustainable business and financing plan publicado por el tanque de pensamiento ESI ThoughtLab, una de los principales obstáculos identificado por las administraciones de ciudades inteligentes es la falta de certeza del retorno de las inversiones en esta materia.
Finalmente, es necesario tener presente que el uso de las TIC en ningún momento debe dejar de lado el objetivo primordial de su uso, el cual se orienta al bienestar de la ciudadanía. En razón de lo anterior, deberán prevalecer también principios tales como el respeto a la privacidad y el adecuado manejo de los datos.
*Director de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Tanque de Pensamiento Al Centro