El Comité de Coordinación de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) elegirá entre el 4 y 5 de marzo al próximo director general de la organización.
Una posible elección de Wang podría ser contraproducente no solamente para la organización sino también para el comercio internacional y la innovación.
Entre los cinco candidatos nominados se encuentra el candidato colombiano Marco Alemán quien se enfrentará a Wang Binying la candidata de la República popular China.
Desde su creación en 1967 la OMPI ha tenido la finalidad de desarrollar un sistema internacional de propiedad intelectual para incentivar la innovación y la creatividad. Para realizar esta misión este organismo de las Naciones Unidas ha servido por más de 50 años como un foro para el desarrollo de políticas, servicios y cooperación en materia de propiedad intelectual.
Sin embargo, en caso de que los 88 países miembros del Comité de Coordinación de la OMPI elijan a la candidata de la China Wang Binying como Directora General podría suponer una contradicción para esta institución debido a la débil protección de la propiedad intelectual por parte del régimen chino.
Esta débil protección de la propiedad intelectual se ve reflejado en que China sea el principal productor mundial de productos falsificados. De hecho de acuerdo las conclusiones de un estudio del 2019 de La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO )el 47% de las mercancías falsificadas que se comercian en el mundo tienen origen Chino. Así mismo, de acuerdo con la Comisión Europea alrededor del 80% de las mercancías falsificadas incautadas en aduanas Europeas provienen de China.
En Estados Unidos las infracciones de China a los derechos de propiedad intelectual también han sido documentados por La Comisión sobre el robo de propiedad intelectual estadounidense que estimó entre 225.000 y los 600.000 millones de dólares los daños causados a la industria estadounidense por la comercialización de bienes falsificados, software pirata, y el robo de secretos comerciales. Debe recordarse que las infracciones chinas a la propiedad intelectual justificaron la imposición de aranceles a las importaciones procedentes de China, que desembocó en la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Al igual que Estados Unidos y la Unión Europea, Colombia también ha sido víctima de las infracciones sistemáticas de la propiedad intelectual por parte de China. En 2012, ingresaron al país más de un millón de sombreros vueltiaos chinos, cuya comercialización fue suspendida mediante la Resolución 439 de 2013 de la Superintendencia de Industria y Comercio.
Frente al riesgo que supone un Director General proveniente de China, varías voces han expresado sus preocupaciones no solamente por las persistentes violaciones de las protecciones de la propiedad intelectual por parte de China sino también por sus prácticas electorales en las organizaciones multilaterales. Dentro de estas voces críticas, se encuentra el asesor de Comercio de la Casa Blanca, Peter Navarro, quien criticó que antes de las elecciones para la dirección general de la Organización de Alimentos y Agricultura, China haya ofrecido cancelar las deudas a algunos países africanos. Sumadas a estas preocupación, a otros analistas les preocupa el historial chino liderando organizaciones internacionales, al ver que China se centra en utilizar el multilateralismo para promover sus intereses nacionales.
Ante este panorama la candidatura del abogado colombiano Marco Alemán ha empezado a sonar con mas fuerza. Alemán, abogado de la Universidad Javeriana y Doctor Summa Cum Laude de la Universidad de Alcalá de Henares, cuenta con la experiencia de trabajar por más de 20 años en la OMPI. Por más de una década ha estado trabajando en el área de patentes y hace 6 años se ha desempeñado como director del área de patentes a nivel mundial, la cual recibe más de 250,000 solicitudes de patentes cada año.
La candidatura colombiana de Alemán se ve como una candidatura apolítica nacional e internacionalmente no solo porque Colombia es ajena al pulso geopolítico entre Estados Unidos y China sino también porque es un funcionario de carrera de la OMPI que no representa los intereses de ningún partido político en Colombia. Además, sus propuestas basadas en cinco elementos lo han posicionado como un candidato técnico lo que le ha permitido ganarse el apoyo de La Asociación Ecuatoriana de Propiedad Intelectual, La Federación Internacional de Asociaciones de Inventores, La Asociación Internacional de Radiodifusión entre otras organizaciones y asociaciones.
Aunque la experiencia y la experticia de Alemán lo hacen un candidato fuerte, el candidato colombiano enfrenta a una candidata que cuenta con más de 276 embajadas, consulados y misiones permanentes alrededor de los cinco continentes, que les permiten a los Chinos negociar, influenciar y presionar el voto por su candidata como lo han hecho incluso en Brasil donde abiertamente han ofrecido un paquete de ventajas económicas por el voto.
Así como los nacionalismos y los proteccionismos -tan populares ahora- tienen en cuidados intensivos a la Organización Mundial del Comercio, una potencial elección de Wang Binying podría dejar moribunda a la OMPI pues podría suscitar el retiro de países miembros y desincentivar a las empresas e inventores a registrar sus solicitudes de patentes.
¿Será el momento de Alemán?
*Miembro de número de la Dirección de Empresa, Industria y Competitividad
Klauss Schawb (K.S.), fundador del World Economic Forum (W.E.F.), decía frente a las oportunidades para los países sobre la cuarta revolución industrial (4RI): “Los cambios son tan profundos que, desde la perspectiva de la historia humana, nunca ha habido una época de mayor promesa o potencial peligro”.
La industria 4.0 es parte de la 4RI (término acuñado por el gobierno alemán) llega siendo una gran oportunidad haciendo una transformación para dejar de ser un país con potencial a ser un país desarrollado, en el que los colombianos logremos tener una calidad de vida muy superior.
La industria 4.0 apunta a flexibilizar la producción a través de: la manufactura inteligente, internet de las cosas para producción, manufactura de luz apagada (donde la materia prima es procesada sin interacción humana y al final se recogen productos terminados), entre otras.
Estamos es un momento crucial donde los países que lleguen primero a esta industria 4.0, lograrán un incremento en la producción con menor tamaño en escala y con más personalización. Lo que significaría que cada persona en una empresa generará mayores ingresos. Es decir que la productividad incrementará y así se podrá lograr unas mejores remuneraciones a través de empleos mejor calificados.
Colombia en este revolcón industrial está lejos de ser uno de los países que adoptará este cambio rápidamente y debemos encontrar cual es nuestro punto de partida para forjar el camino y así lograr cambios esenciales. En el reporte de Disposición para el Futuro de la Producción de 2018 (del W.E.F. y A.T. Kearney), Colombia está en el puesto 62 sobre 100 países evaluados.
Esto es, que estamos en el grupo de países que está apenas empezando a dar este cambio en el mundo industrial y aunque tenemos dos elementos que mejoran nuestra posición, como son el buen nivel de inversión directa cómo parte del PIB y el buen uso de acuíferos, el gran problema radica en los siguientes puntos:
El nivel de adopción tecnológica por parte de las empresas; actualmente estamos con la segunda revolución industria en muchas empresas.
Ausencia de investigación científica y su falta de inversión.
La balanza comercial, con predominio de importaciones y donde las exportaciones son de productos en nivel primario.
La falta de infraestructura en transporte de bajo costo y responsable con el medio ambiente, la carencia de visión de futuro del gobierno y los legisladores, donde regulación actual no permite adoptar nuevas las tecnologías y por el contrario las bloquea.
El capital humano limitado, siendo crítico en este punto el empleo basado en el conocimiento, el nivel de educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemático), el número de profesores en el nivel primario y las prácticas de capacitación en las empresas; entre otras.
Es un sistema económico, tributario y arancelario muy complejo y costoso,
La falta de producción que genera valor (como equipos tecnológicos, productos procesados, etc.), que actualmente se encuentra en otros países y la percibimos a través de productos importados.
Esta es nuestra realidad y desafortunadamente no podemos quedarnos en esta situación, tenemos plantas de producción muy antiguas, en las que la renovación es limitada y no busca eficiencias incrementales por la alta inversión que requiere y el miedo a no tener un equipo de trabajo que logre los objetivos diferenciales necesarios
En ese caso, sería más rentable producir en otros países y la generación de valor se quedará atrapada allá, tal y como ha pasado con algunas empresas como Mazda, Colgate, etc. Por estas razones, es necesario que el Gobierno genere políticas reales y los legisladores se orienten a cerrar estas brechas a través de estrategias cómo: mejorar el talento del país iniciando en los primeros años de colegio desde ejes STEM, atrayendo inversión directa extranjera para crear empleos generadores de valor, infraestructura de transporte (como trenes y vías fluviales), líneas de crédito para adquirir exclusivamente maquinaria y equipos de punta entre otros, tal y como ocurrió en Alemania que en 2013 crearon una estrategia interrelacionada a 15 años de industria 4.0.
Formando un clúster para que empresas tuvieran espacios de interrelación enfocado a mejorar y desarrollar sistemas tecnológicos de comunicaciones.
K.S. en su idea planteaba que, frente a los cambios de la 4RI, un peligro o un triunfo para los países que los adopten o no satisfactoriamente. Colombia necesita un viraje claro para ser parte del grupo exitoso, de lo contrario quedamos aún más alejados y sobrepasados por el peligro esbozado.
*Miembro de número de la Dirección de Empresa, Industria y Competitividad.
Mucho se habla en Colombia sobre las corridas de toros, la mayor parte de los argumentos desde la emoción y la instrumentalización política que impiden ver la actividad con racionalidad y objetividad. Acá una lista de hechos y verdades que permitirán dar el debate con mayor información:
Los toros de lidia usados en corridas en Colombia son en promedio 2 años mayores que novillos sacrificados para carne. Inclusive, el toro de corrida puede llegar a ser 3 años mayor que aquellos novillos sacrificados en edad de carne Premium (12 a 24 meses). Recuerden que la terneza de la carne esta, radica, aparte de su maduración, en la edad que tenga la res en su sacrificio.
A partir de los 4 años, se considera que un bovino como adulto. Edad en la que comenzarán a adquirir cada día un peso contraproducente que les impedirá vivir en buenas condiciones, pues por un lado resultarán ser muy pesados para servir vacas y por el otro serán muy pesados para sus mismas extremidades.
En países como España, toros lidiados son, en algunas ocasiones, mayores (6 a 7 años) a los lidiados en Colombia, lo que superaría ampliamente la vida promedio de un novillo sacrificado para consumo de carne.
Una vez superados los 4 años de edad, el novillo pasa a ser un toro y su carne deja de ser tierna, se pone mucho más dura y deja de ser apetecida. En la raza de ganado lidia este aspecto es aún más acelerado, pues los novillos son criados en total libertad y en ocasiones en condiciones geográficas montañosas que fortalecen su masa muscular y por consiguiente deterioran la calidad de su carne para consumo.
Cada raza bovina tiene un propósito y una razón de ser, algunas son con fin lechero otras con fin cárnico. Por ejemplo, la raza Holstein tiene un propósito netamente lechero y no podemos obligarlos a tener un fin cárnico de un día para otro, pues su naturaleza y genética no responde a esa necesidad. Para el caso puntual del toro de lidia, su propósito no es ni cárnico ni mucho menos lechero y su esencia está en su mismo nombre «la lidia».
Las condiciones en las que se cría esta raza sobrepasan a las de cualquier otra. En estás ganaderías las vacas no son sometidas a ningún tipo de ordeño, los terneros no son retirados al nacer de su madre, los novillos no están confinados a comer todo el día en un establo, ni encerrados durante largas jornadas en corrales. Esta raza nace, crece y vive toda su vida en completa libertad.
En Colombia son sacrificadas cada año casi 4 millones de reses para consumo de carne, entre terneros, novillos, vacas y toros, igualmente expuestos a todo tipo de “sufrimiento”, durante su cría, levante (proceso de engorde) y posterior sacrificio. Mientras que, en el mismo periodo no llega a 100 el número de toros adultos sacrificados en “plazas de primera” como Cali, Manizales y Bogotá.
El sacrificio de éstos 100 toros de lidia adultos, garantiza y protege la existencia de miles de reses (entre terneros, novillos, vacas y toros) y ecosistemas asociados a lo largo de las casi 100 ganaderías de lidia que tiene nuestro país. De prohibirse esta actividad se condenaría al sacrificio a éstas miles de reses que automáticamente perderían su propósito, pues como mencionábamos anteriormente, no servirían para producción de carne ni tampoco para leche.
En el sin número de proyectos legislativos e iniciativas presentadas para abolir está actividad, no se conoce el primer plan de transición que tendrían al menos las vacas de esta raza a un propósito cárnico o lechero, pues los costos por inseminación o trasplante de embriones serían inmensos e igualmente concluirán en el exterminio genético de la raza.
En lo que respecta al sacrificio del toro, no existe método más noble y que respete de mejor manera la naturaleza taurina que las corridas de toro. A diferencia de los demás métodos de sacrificio, el toro en corrida muere en edad adulta, embistiendo y con la posibilidad de prolongar unos años más su vida por indulto.
Los demás métodos de sacrificio bovino permitidos en Colombia y con los que se sacrifican los casi 4 millones de cabezas de ganado al año, no son precisamente los más nobles:
Aturdimiento: La res es aturdida con pistola de aire (en algunos casos con electricidad) y posteriormente degollada.
Métodos kosher y halal: La res está plenamente despierta cuando es degollada.
El consumo de carne responde a una tradición adquirida con los años y no se debe realmente a una necesidad del ser humano por consumir proteínas, ya que podría alimentarse de granos e igualmente compensar tal necesidad. Toda cría y sacrificio de animales está provocada por y para el goce del Ser Humano.
12. Además de los tipos de sacrificio mencionados, se suman los largos viajes, incomodidad y estrés al que son sometidas las reses para consumo en Colombia. Basta con visitar plantas de sacrificio como Guadalupe o San Martín en Bogotá, para conocer casos de reses con más de 8 horas de carretera, descargadas en corrales con solo agua y que deberán esperar otras 24 horas para ser sacrificadas. ¿Pasar 32 horas sin alimentación, entre camiones y pequeños corrales, es un sacrificio realmente noble.
13. A los toreros se les conoce también como «matadores de toros” y es entre otras cosas por lo que se les premia. Si el toro no es indultado al final de la faena (El indulto premia la bravura del toro a lo largo de la faena y le permite seguir con vida, se le curan sus heridas y es devuelto a ganadería para terminar sus años como padrote), se procede a sacrificarlo de la manera más rápida y efectiva posible. Si el torero no logra matar al toro de una estocada o demora mucho tiempo en hacerlo, se castiga al torero y se devuelve el toro a los corrales. Una faena dura aproximadamente 25 minutos.
14. Contrario a lo que se cree, para un aficionado taurino no hay nada más importante y que merezca mayor respeto que el toro mismo. El toro se admira, se cuida y se respeta en su misma muerte.
15. Los proyectos de ley e iniciativas presentadas para abolir prácticas taurinas se centran solamente y de manera oportunista en el rejoneo, corridas de toros, novilladas, becerradas y tientas; sin tener en cuenta espectáculos donde el toro también es un elemento central y tienen gran difusión en el país como los toros coleados y disciplinas de rodeo como el team penning (encierro de ganado) específicamente.
16. Se realizan alrededor de 15 corridas de toros al año en las grandes ferias de Colombia (Cali, Manizales, Bogotá), mientras que competencias de coleo y rodeo se realizan casi todos los fines de semana. ¿Por qué los políticos y pseudo animalistas no asocian el coleo, el rodeo y en general la ganadería con maltrato animal y se centran únicamente a las corridas de toros y asociados? Un novillo usado para prácticas de coleo sufre inclusive más que un toro de corrida, pues está expuesto mucho más tiempo a estrés, hambre y maltrato por causa de la “vuelta campana” a la que se ve expuesto en cada salida a la manga. Si esto no fuera poco, el ganado regresa claramente golpeado en sus costillas, columna y rabo, a la finca a continuar con su engorde y posterior sacrificio.
17. Para el caso del team penning suelen ser usados terneros de máximo año y medio de edad, que al igual que el coleo quedan expuestos durante largas jornadas a hambre y estrés.
18. En términos económicos cada temporada genera cerca de 15.000 empleos indirectos y 1.200 directos, entre ganaderías y empresas que se relacionan con el negocio. ¿Cómo se va a garantizar la transición de estas personas, cuya vocación y proyecto de vida ha sido la ganadería de lidia y la fiesta brava?
19. En 2018, tras cinco corridas y una novillada, la Corporación Taurina de Bogotá estimó ganancias de casi 1.445 millones de pesos para la ciudad. Estos recursos fueron invertidos en adecuación y mantenimiento de parques públicos por parte del Distrito.
20. Se estima que un toro de lidia, entre 4 y 5 años, con peso promedio de 550kg puede llegar a costar 10 veces más que una res vendida para consumo de carne.
Argumentos en contra de la prohibición de las corridas de toros pueden darse desde la orilla técnica, ganadera, económica e incluso cultural, sin embargo, la razón más contundente debería ser la no intervención del Estado/Gobierno como agente prohibicionista de la actividad, principalmente porque desencadenaría un gravísimo precedente que podría acabar con todas las industrias ganaderas del país de carácter cárnico, lechero y deportivo, no solo en el ámbito bovino, sino también en el porcino, ovino, equino y pesquero, ya que la misma naturaleza de todo sector ganadero y general de cualquier relación con animales implica manipulación, transporte, sobreexposición, retirarlos de su hábitat natural, hambre, estrés, entre otros.
*Miembro de número de la dirección de gestión de territorios
En días pasados fue noticia, escandalosa por demás, un artículo publicado por El Heraldo de Barranquilla que aseguraba que Colombia era el país más corrupto del mundo. Después del despliegue mediático que se suscitó, se supo que el medio había confundido las fuentes y este deshonroso lugar fue resultado de una encuesta de percepción sobre corrupción de una revista norteamericana. La revista revisaba un listado de los mejores 73 países en 2020, de acuerdo a una metodología en la que incluían 65 atributos en distintos grupos: aventura, ciudadanía, influencia cultural, emprendimiento, patrimonio, apertura para los negocios, poder y calidad de vida. Dentro del grupo de apertura para los negocios se preguntaba por la percepción de cada país sobre su burocracia, costos de fabricación, entorno fiscal, corrupción y prácticas gubernamentales transparentes. Fue en este apartado en donde más de 20.000 personas que respondieron la encuesta, percibieron al país en esta posición.
La noticia motivó comentarios de varios frentes y pronunciamientos de Transparencia Internacional, una ONG que desde 1993 y con presencia en mas de 100 países, investiga y propone medidas para reducir la corrupción en las sociedades. En el ranking anual que publica esta organización, Colombia no se encuentra bien parada. Ad portas de conocer el informe 2020 las cinco últimas mediciones han arrojado que Colombia no se ha movido ni ha mejorado sus indicadores, ubicándose en promedio en la posición 96 sobre 180 países incluidos. Los países mejores ubicados en la medición han variado muy poco en estos cinco años: Nueva Zelanda, Dinamarca, Finlandia, Suiza. Los últimos lugares en la medición tampoco han variado sustancialmente: Somalia, Sudán del Sur, Siria y Yemen. No obstante, no estar en el último renglón global, la corrupción en Colombia es una verdad incómoda que todos los gobiernos de turno tienen que enfrentar. La Corrupción en un flagelo que nos ha canibalizado desde adentro.
Proyectos como el Barómetro de las Américas o el Latinobarómetro son líderes también en el desarrollo y análisis de encuestas de opinión pública. Ambos estudios, con más de 20 años de implementación, tienen también mediciones sobre la percepción de corrupción en los países latinoamericanos. En el más reciente informe de Latinobarómetro se destaca que la corrupción es percibida como el principal problema de Colombia con 20% seguido por Perú con 19%, Brasil con 16% y México con 14%. Se desprende del informe que en Colombia la corrupción es percibida como el problema más importante por encima del desempleo, la delincuencia y la salud.
La corrupción no solo tiene un componente público. En Colombia el sector privado también ha sido agente de corrupción y prácticas poco transparentes. La Asociación Nacional de Empresarios-ANDI- y la ONG Transparencia por Colombia han sido pioneras en mediciones sobre esta materia. En el último informe lanzado por Transparencia por Colombia se encontró que el 96% de los empresarios perciben que se ofrecen sobornos en el entorno de los negocios. Así mismo, el porcentaje de soborno que se estima necesario para ganar un contrato es de 16.7% de su valor. No menos preocupante que el 51% de los empresarios del país considere que las contribuciones a campañas políticas es una de las formas más comunes de soborno. En la Encuesta sobre percepción de la corrupción en la actividad empresarial, de la ANDI, los empresarios señalaron que a nivel nacional la salud es el sector más afectado por la corrupción con un 73,2%. Le siguen aduanas con 69,3% e impuestos (59,1%). En el ámbito territorial están el sector ambiental (45,7%), salud (43,3%), impuestos y minería (30,7%).
Son muchas las acciones que se han tomado desde el gobierno nacional, con apoyo de diversas entidades multilaterales, para disminuir la corrupción y reducir así los incentivos para realizar acciones no transparentes. Estas acciones se han movido tanto desde el ámbito punitivo como social en sectores públicos y privados. El Programa Presidencial de Lucha contra la Corrupción fue creado en 1998 con la función de atacar las causas estructurales del fenómeno de la corrupción en la administración pública colombiana. En 2011, se sustituyó dicho programa por la Secretaría de Transparencia, con la misión de asesorar en el diseño de la Política Integral de Transparencia y Lucha contra la Corrupción.
Los hallazgos de la encuesta de Transparencia por Colombia indican que el 65% de los empresarios encuestados considera importante fortalecer los sistemas de integridad corporativa para mitigar cualquier riesgo de corrupción en su gestión. Complementariamente, el 47% de empresas priorizan dentro de su planeación estratégica acciones contra el soborno, mediante la implementación y capacitación de los sistemas de integridad corporativa. La ANDI propone a su vez como como mecanismos para la lucha contra la corrupción, ampliar el uso de tecnologías en todos los trámites Empresa -Estado. Así mismo, disminuir los trámites necesarios para cualquier proceso con el Estado, eliminando regulaciones innecesarias. Todas estas medidas bienvenidas y necesarias en una sociedad que continuamente ha sido bombardeada con escándalos multimillonarios en proyectos públicos y cartelizaciones en diversos sectores productivos.
Sin embargo, Transparencia por Colombia, concluye que el mayor reto es avanzar hacia un cambio de cultura organizacional donde la ética se incluya en los modelos de gestión para generar sostenibilidad empresarial. Por esta misma tendencia se inclinan los resultados del informe Latinobarómetro. Aquí la corrupción aparece como relevante sólo como problema a nivel país, pero no aparece como relevante en los problemas del municipio, ni como problema a nivel de las familias. Es decir, no existe una percepción de la corrupción como un problema ético a nivel personal y familiar y que deba abordarse desde los valores nucleares de la sociedad.
Acá es donde se debe poner el foco de las acciones como sociedad para un cambio que debe ser generacional. En nuestros valores como sociedad colombiana. En no todo vale. Dejar de actuar como si la corrupción estuviese por fuera del foco de nuestras acciones personales y familiares. Pensar que pequeños sobornos a agentes del Estado, cotizar a servicios de salud por valores inferiores, aprovechar los beneficios del Sisben sin ser vulnerable, no pagar por el uso de servicios públicos, entre muchos otros, no constituyen la semilla de la corrupción futura, es un error. Un error profundamente grave que la sociedad pagará con recursos que no llegarán a quienes los necesitan, ni permitirán un desarrollo social equitativo para Colombia.
*Miembro de número de la dirección de Emprendimiento.
¿Qué pasa con la seguridad en Bogotá? Es lamentable pero recurrentemente escuchamos de nuestros familiares y amigos cercanos sobre algún conocido que fue atracado, le robaron una parte de su vehículo, que se metieron a robar a una casa, entre otras situaciones que nadie quiere vivir. La sensación de inseguridad no solo es una cuestión de percepción por los casos que se vuelven mediáticos, como el del médico en la calle 123 con carrera 9, o los que se comentan en los círculos de amigos y familia; las cifras de seguridad no son positivas.
Según el informe “Bogotá Cómo Vamos” del año 2019, solo el 27% de los bogotanos se siente seguros en la ciudad. Esta indiscutible sensación de inseguridad que siente el ciudadano del común, quien cada vez que sale a su trabajo o estudio busca como esconder su celular, computador portátil, tableta, reloj y otros artículos personales, se encuentra acompañada de un profundo sentimiento de inoperancia en las autoridades.
El mismo informe, muestra que solo el 42% de los ciudadanos en Bogotá denunció el delito del que fue víctima. Sin duda, se ha instalado la creencia de que cuando una persona sufre un delito, por ejemplo el hurto del celular, el trámite de denuncia puede tomarle uno o dos días laborales, tiempo que para un trabajador o estudiante son imposibles.
Afortunadamente, y aunque falta mucho, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación cuentan con una plataforma de denuncia virtual llamada “¡ADenunciar!”. Esta plataforma ya no solo permite reportar documentos extraviados. En ella se pueden denunciar los delitos de hurtos al comercio, residencias y personas; difusión de material con contenido de explotación sexual infantil, delitos informáticos y extorsión. En general, es de un uso razonablemente sencillo y puede ser usada tanto en celulares como en un computador.
Pese a que las denuncias se incrementaron del 18% al 41%, del 2018 al 2019, es claro que los ciudadanos siguen desconfiando en que las autoridades investigarán y sancionarán los delitos denunciados (el 70% considera que es baja la probabilidad de que un delito denunciado sea efectivamente sancionado), asimismo se desconoce la herramienta virtual de denuncia ya que no ha recibido ni la publicidad necesaria, así como la pedagogía suficiente para su uso.
Este desconocimiento, no solo es frente a la denuncia virtual de ciertos delitos, es frente al hecho de la denuncia como tal. Frente a ciertos delitos, muchos de ellos los que más comúnmente sufren los ciudadanos, según nuestra Ley Penal solo pueden ser investigados cuando media denuncia por parte de la victima. He aquí la importancia de denunciar los delitos sufridos.
La falta de denuncia, no solo está relacionada con el desconocimiento de su importancia o de las herramientas para interponerla más fácilmente, si no también con la falta de credibilidad en la justicia. Como observamos, muchos ciudadanos no creen que un delito denunciado sea sancionado, incluso, el 41% está de acuerdo con “darle una golpiza” a quien atraca a otra persona.
Es claro, que un elemento fundamental de la lucha contra la criminalidad es la justicia, y aunque nuestro sistema requiere profundas reformas e inversiones, los ciudadanos tenemos la responsabilidad de hacer uso de las herramientas que actualmente existen para poner en conocimiento de las autoridades los delitos. De igual manera, las autoridades deben hacer mucha más pedagogía en la importancia de denunciar, así como las herramientas que existen para ello.
No se debe dejar sin mencionar, la imperiosa necesidad de invertir en la justicia para que sea efectiva y se evite así, la reincidencia de los delincuentes. Si no, vamos a ver como sigue creciendo el número de ciudadanos dispuestos a tomar la justicia con mano propia. Si bien los ciudadanos del común debemos poner de nuestra parte, las autoridades también. No dejemos que la gente buena se vuelva mala por la inoperancia judicial.
Según el informe “Bogotá Cómo Vamos” del año 2019, solo el 27% de los bogotanos se siente seguros en la ciudad. Esta indiscutible sensación de inseguridad que siente el ciudadano del común, quien cada vez que sale a su trabajo o estudio busca como esconder su celular, computador portátil, tableta, reloj y otros artículos personales, se encuentra acompañada de un profundo sentimiento de inoperancia en las autoridades. ¿Qué pasa con la seguridad en Bogotá?
*Miembro de número de la Dirección de Seguridad y Justicia de Alcentro.
«La edad de piedra terminó, pero no fue por falta de piedras. La edad del petróleo terminará, pero no por falta de petróleo» (Yamani).
Hace 200 años el mundo cambió dramáticamente con la revolución industrial, y su deseo de mejorar las condiciones de vida de la sociedad. En la actual revolución energética, la oferta y la demanda de la energía debe adaptarse a la necesidad apremiante de gestionar los recursos naturales de manera sostenible. Para cumplir con la inmensa cantidad de energía que requiere el desarrollo humano, se necesita abordar dos estrategias principales: la optimización energética de fuentes convencionales, y la aceleración de entrada de las fuentes renovables. No se debe caer en la tentación de pensar que la cantidad de energía proveniente de combustibles fósiles disminuirá en breve. La demanda energética de un mundo creciente, y cada vez más tecnificado, aún requiere grandes inversiones en fuentes de energía no renovables, sin disminuir, por supuesto, el aumento de participación de energía renovable. En esta inversión requerida para fuentes tradicionales hay un enorme potencial de beneficio social y ambiental, si se siguen los nuevos tratados y las lecciones aprendidas del pasado. Desde hace varios años comenzó un cambio gradual de la mentalidad de los inversionistas, y la sociedad en general, aun sabiendo que un cambio de modelo social y económico tarda décadas en materializarse.
El desarrollo humano y la mejora de calidad de vida, tienen un gran reto del cual dependen nuestras vidas: la necesidad de más energía y menos contaminación.
Debido al crecimiento de la población mundial, la demanda de energía continuará en una rampa ascendente, pasando de 13,511 MTOE (millones de toneladas equivalentes de petróleo) en 2017, a 17,866 MTOE en los próximos 20 años (BP, 2019). En promedio, el uso principal del petróleo es en el transporte con el 60% – cuya estrategia de disminución requiere no solo de aumento de energías renovables en la oferta, sino además un cambio a motores eléctricos en la demanda -, seguido por la industria con el 33% y residencial con el 19%. Incluso con las mejores proyecciones del aumento de la generación por métodos renovables –lo que definitivamente debe ser el camino a seguir, y hacia donde todos debemos alinear esfuerzos-, el consumo de combustibles fósiles seguirá aumentando. El consumo en 2017 de combustibles fósiles fue de 11,425 MTOE con una participación de mercado del 85% fósiles y 15% renovables. Se pronostica una reducción de la participación de mercado de combustibles fósiles a 73% y aumento de renovables al 27% en 20 años, pero por el aumento de la necesidad energética global el consumo de combustibles fósiles aumentará a 13,102 MTOE. Para satisfacer esta demanda de energía, se prevé la necesidad de aumentar la producción mundial de crudo en 10 millones de barriles por día para la década de 2030, donde se prevé sea el pico de consumo, lo que requiere una gestión sostenible integral en los desarrollos e infraestructura necesaria (BP, 2019).
El modelo global para mitigar la contaminación, y el cambio climático, debe incluir cambios de comportamientos asociados a Energía, Comida, Genero, Construcciones y Ciudades, Uso de la Tierra, Transporte y Materiales (DrawDown, 2017).
Solo cuando la tecnología garantice la confiabilidad y estabilidad de las fuentes renovables, se establezcan las regulaciones necesarias, y los países se muevan de los presupuestos basados en el petróleo, la producción de petróleo y gas comenzará su extinción (Neuhoff, 2005).
Es innegable que aproximadamente 7.7 billones de personas necesitan energía para garantizar sus actividades diarias, y ese número aún está creciendo. Debemos encontrar formas más limpias, más respetuosas para proporcionar la energía que el mundo necesita y debemos lograr la participación de todos los involucrados para definir entre diferentes alternativas el mejor uso de los recursos limitados disponibles para nosotros. Todavía no hay una sola fuente de energía que pueda satisfacer completamente la cantidad total, en el lugar necesario, con la periodicidad requerida y bajo la fiabilidad prevista.
El debate de la gestión energética, garantizando la sostenibilidad ambiental y social, durante el desarrollo requerido de cada país, es el mayor desafío de la humanidad.
El desafío del diseño sostenible, la planificación y la ejecución de los nuevos desarrollos de infraestructura de petróleo y gas es un factor crucial para los inversores, y para todos nosotros. La banca utiliza hoy más que nunca los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) para evaluar el comportamiento corporativo y determinar el rendimiento financiero futuro de las empresas (United Nations Task Force on Financing for Development, 2018). La movilización de capital es un factor vital para la financiación de proyectos. El pronóstico de una mayor producción de petróleo y gas para 2040 requerirá grandes inversiones en infraestructura en todo el mundo, la forma en que esta infraestructura se desarrolle de acuerdo con los estándares ESG definirá el impacto que tiene sobre el planeta y el negocio en sí. La oportunidad de lograr desarrollo integral en áreas que lo requieren, apoyándonos en las inversiones de petróleo y gas en una oportunidad que debemos aprovechar.
La respuesta política internacional al cambio climático en la conferencia de París, celebrada en diciembre de 2015, es un enfoque para resolver el equilibrio entre el crecimiento y el deterioro del medio ambiente. Es necesario desarrollar modelos energéticos que se evalúen técnica, financiera y ambientalmente para garantizar las necesidades de una población en crecimiento y al mismo tiempo se monitoreen de forma continua las emisiones de gases de efecto invernadero para alcanzar los niveles deseados. De la misma manera, las Naciones Unidas están haciendo un trabajo fantástico para establecer estrategias reales a fin de incluir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG) en los modelos de negocio de las inversiones nuevas y en curso. A partir del 2019 El Banco Mundial no apoya proyectos de Oil & Gas, salvo en circunstancias excepcionales donde las evaluaciones de los proyectos arrojen beneficios claros en términos de acceso a la energía, y los proyectos estén alineados con el acuerdo de Paris (Banco Mundial, 2017).
Todos estos mecanismos incluyen una nueva iniciativa que se llama Carbón Tracker, reconociendo que existe una limite global de emisiones que debe respetarse para evitar desestabilizar el clima global, la cual maneja el concepto de Unburnable Carbon (Carbon Tracker Initiative, 2020) . Este concepto significa que incluso si existen los mecanismos técnicos para extraer más petróleo en los campos de producción en curso, la disminución de la demanda hará que parte de ese petróleo permanezca bajo tierra, lo que significa, entre muchas otras cosas, un valor completamente diferente para el retorno de la inversión que se prometió a accionistas al comienzo de la valoración del proyecto de desarrollo petrolero, lo que requiere nuevos métodos sofisticados de evaluación de inversiones por fases (León, 2017).
Javier Mauricio León
Trabajos citados
Yamani, S. (s.f.). Minister of Petroleum Saudi Arabia.
BP. (2019). Energy Outlook. BP.
Neuhoff, K. (2005). Large-Scale deployment of renewables for electricity generation. Oxford Review of Economic Policy.
United Nations Task Force on Financing for Development. (2018). ESG investing and returns. Obtenido de https://developmentfinance.un.org/esg-investing-and-returns
Banco Mundial. (2017). World Bank Group Announcements at One Planet Summit. Obtenido de https://www.worldbank.org/en/news/press-release/2017/12/12/world-bank-group-announcements-at-one-planet-summit
Carbon Tracker Initiative. (2020). Obtenido de https://www.carbontracker.org
León, J. M. (2017). Tesis Evaluación de proyectos de desarrollo de campos petroleros utilizando opciones reales. Obtenido de https://repository.cesa.edu.co/handle/10726/1716
DrawDown. (2017). The most comprenhensive plan ever proposed to reverse global warming. Penguin.