Diseñando el trabajo remoto
Por: Carlos Ramírez
Al Centro no ha sido ajeno a los retos del trabajo remoto. El podcast del 12 de Julio pasado trató los 10 desafíos que el teletrabajo implica para empresas, legislación y liderazgo. Un cambio que para un sector de la población llegó para quedarse. Una nueva modalidad siempre en proceso de mejora.
De ahí la importancia de buscar modelos de trabajo eficientes. En su libro The New Corner Office, Laura Vanderkam, explora las estrategias que emplea la gente más exitosa para trabajar desde sus hogares o desde cualquier otro lugar.
Trabajar desde casa implica un cambio de foco. Es clave organizar nuestra jornada no de acuerdo a un horario de oficina sino respecto a las tareas del día y la semana. Las 48 horas del modelo tradicional premian el micromanagement y las horas nalga sobre la productividad real. Para que el modelo basado en tareas sea efectivo, es necesario hacer una lista de los pendientes del día y revisar cuántas de estas se completaron o se van a dejar para el día siguiente.
Después de todo, tan importante como saber a qué hora empezar a trabajar es saber cuándo debemos parar, así lleguen mensajes del jefe a las 10 de la noche.
Esos usualmente pueden esperar.
Por otro lado, es clave establecer un horario. El trabajo remoto permite una flexibilidad laboral incomparable, pero abusar de esto solo genera estrés y un aumento en las distracciones. Antes, los desplazamientos hacia la oficina demarcaban el comienzo y fin de una jornada. Eliminado este tránsito, crear nuevos rituales (como leer o salir a caminar un rato) puede llenar ese espacio de una forma aún más significativa.
Al poder disponer de tiempo, cada quien puede detectar las horas de mayor energía para los trabajos más exigentes y emplearse en ello. Todo de acuerdo a la dinámica del equipo.
Algunos escépticos del trabajo remoto aseguran que es imposible generar tejido social laboral sin interacción física. La clave está en generar encuentros virtuales donde la prioridad no sea propiamente el trabajo.
Después de todo, la mejor forma de conocer a las personas a la hora de hacer negocios es hablando de todo, menos de negocios.
Algo clave es no olvidarnos del mundo exterior y dejar de lado los proyectos más allá del mismo trabajo. La vida no se define en función de este. El trabajo, así como el dinero, es una herramienta para lograr los sueños más allá del contrato.
Por último, adecuar el espacio de trabajo es clave tanto para la concentración como para evitar la atrofia muscular. No es solo tener un escritorio y sillas adecuados para el trabajo. Es tener desde elementos que ayuden a ejercitar el cuerpo en sesiones cortas, hasta una ambientación adecuada. Elementos que en últimas ayuden a la creatividad y la inspiración laboral desde casa.
El trabajo remoto no solo es una realidad sino una posibilidad altamente rentable para las organizaciones. Permitir que el empleado encuentre su propio ritmo, se conecte por medio de herramientas virtuales con su equipo y enfocarse en tareas, no en horas trabajadas, es todo un cambio de paradigma que puede humanizar las organizaciones, a la vez que como individuos encontramos tiempo y espacios para desarrollarnos, no solo como trabajadores, sino como humanos.
*Miembro Dirección de Emprendimiento