Por: Tatiana Ríos Matta
Si hablamos del turismo, podríamos decir que desde sus inicios ha tenido una evolución constante en el tiempo y que esto se debe a diversos factores. Primero un cambio en la visión social y en sí, un cambio en el comportamiento del ser humano con su entorno, segundo la evolución constante de las comunicaciones y tercero pero no menos importante, el crecimiento exponencial de la tecnología.
El turismo apalanca el desarrollo económico de los países, quienes conscientes de esta situación concentran sus politicas públicas a favor de su crecimiento y para obtener grandes dividendos, como ocurre en Italia y España. Las personas disfrutan mucho viajar y conocer nuevas culturas, atractivos que pueden ser monetizados si se hace una apuesta en el sector.
En el caso de Colombia, el comportamiento del turismo ha sido muy complejo, debido al lastre de la violencia que por décadas lo había afectado, junto con problemas económicos y ambientales que no le permitieron al sector turístico crecer.
Sin embargo, el desarrollo que ha tenido el turismo a nivel mundial, ha generado un cambio positivo, que ha estimulado su crecimiento dentro del territorio colombiano, permitiendo que en los últimos años se generen altos ingresos, empleo y se contribuya al desarrollo.
La economía colombiana no percibía ingresos significativos del turismo debido a los problemas de violencia que vivía desde los años sesenta. Pero en la última década el país ha tenido un desarrollo económico y cultural exponencial, y sin duda, el sector del turismo ha llegado a ocupar uno de los renglones fundamentales.
Las políticas de fácil ingreso para el público extranjero y los sitios turísticos que abarcan historia, naturaleza y belleza tropical, han sido los grandes atractivos para que Colombia se fortalezca en este campo.
El DANE, para el 2019, reportó que el sector turismo había aportado a la Nación cerca de US$ 11.159 millones por concepto de inversión extranjera, esto demuestra que estas inversiones en sí, son elementos claves que posicionan a Colombia como un destino rentable y seguro para hacer negocios prósperos y perdurables en el tiempo.
Y es que para ese mismo año, Colombia recibió US2.129 millones en inversiones extranjera directa en comercio, hoteles y restaurantes, en particular, en la hotelería ascendió a unos US 243 millones con 21 proyectos.
Por esto, pese a la pandemia, Colombia sigue siendo muy atractiva para invertir, pues ha puesto a favor de las empresas una serie de múltiples beneficios tributarios que abarcan desde la reducción de impuesto de renta hasta diversas exenciones.
Por ejemplo, están los incentivos de renta diferencial para nuevos proyectos hoteleros que se construyan, remodelen o amplíen en municipios de hasta 200.000 habitantes dentro de 10 años, esto significaría un crecimiento en aquellas ciudades emergentes o municipios que tienen potencial de crecer en este sector y que pueden ofrecer experiencias diferentes a las de otras ciudades principales.
Desde PROCOLOMBIA, entidad encargada de promover el turismo, se han venido dando avances significativos en materia de inversión extranjera y en la imagen del país, que nos ponen como uno de los principales destinos turísticos vacacionales y de negocios para viajeros internacionales, imponiéndonos como uno de los países más atractivos para visitar e Invertir en LATAM.
Colombia como “Marca País”, es uno de los pilares más importantes que tiene PROCOLOMBIA; así mismo, campañas como “Colombia Es Pasión”, “La Respuesta es Colombia”, “Colombia Realismo Mágico” y “Colombia, el riesgo es que te quieras que dar”, han hecho que a nivel mundial la expectativa de conocer el país, disfrutar de su cultura, su gastronomía, sus riquezas naturales e invertir en su economía crezcan a pasos agigantados.
Por esta razón, en tiempos de la Covid 19, pese a los duros golpes que ha recibido el sector y los subsectores, no se debe desfallecer, ya que Colombia es un país que tiene mucho potencial y no se pueden dejar de lado los avances que se han obtenido y que la tienen como un referente internacional.
Para mitigar parte de los efectos negativos de la pandemia se recomienda a las empresas turisticas aplicar a las ayudas que ofrece el gobierno y que pueden minimizar el desastre. Debemos estar preparados para la reactivación del sector y para aportar en la recuperación del país como se ha hecho en los últimos años de forma exitosa.
Por esta razón, hemos querido proponer las siguientes alternativas de reactivación del sector turismo:
- Incentivar el turismo nacional y regional. Según datos del Ministerio de Comercio Industria y Turismo, dependiendo de cuando se levanten las restricciones de viaje, la llegada de turistas Internacionales podría reducirse entre un 60% y 80% por lo que se debe fortalecer el turismo interno, redescubrirse con la naturaleza y realizar viajes cortos.
Por lo que las regiones deberán incentivar y sacar programas donde los visitantes puedan conocer sitios que tal vez antas eran poco explorados y que generen ingresos que ayuden a los comerciantes locales.
- La Digitalización de recursos turísticos también va jugar un papel importante, al empezar a realizar una verdadera transformación digital de los destinos, de las empresas y de sus empleados con iniciativas como formación gratuita en línea, implementar eventos virtuales para exhibir recursos culturales creando experiencias turísticas electrónicas rápidas y fluidas, creación de Apps para mejorar la operación de aeropuertos, hoteles y agencias de viajes a nivel internacional siempre creando una conciencia del distanciamiento social en los mismos.
- La Cooperación entre toda la cadena de valor turística, permitirá que en este tiempo puedan establecer estrategias de colaboración mutua para que la Industria salga adelante unida.
- La Sociedad y el medio ambiente son fundamentales, se debe repensar en un verdadero turismo sostenible y con trabajo integral que permita relaciones armónicas con los ciudadanos y el medio ambiente.
- Estrategias de marketing para atraer a los turistas no solo basadas en precios. Aquí es muy importante crear confianza y seguridad, por lo que todos en la cadena de valor deberán implementar los protocolos de bioseguridad que proponen los gobiernos, y así crear nuevas posibilidades de mercadear experiencias turísticas donde se pueda informar y transmitir todo lo que se está haciendo para que puedan viajar tranquilos y
Así que pese a la situación que se está viviendo y que ha afectado a toda la industria turística de una manera incontrolable no podemos ni debemos desfallecer, “ser proactivos” es la clave para que cuando regresemos seamos más fuertes y contribuyamos positivamente a la reactivación económica de nuestro país.
*Columnista invitada de la Dirección de Emprendimiento