Por: Juan Falkonerth*
Ante los innumerables avances de la ciencia y la tecnología, la palabra “confianza” va cobrando un valor de incalculables proporciones, a tal punto, que podríamos considerarla como el eje de la transformación digital y social. Esto se explica tan solo con observar el creciente número de usuarios de plataformas digitales, los cuales demandan cada vez por procesos más eficientes y, sobre todo, transparentes. Esto precisamente es lo que brinda la tecnología blockchain.
Esto es posible a través de la blockchain, ya que la base de datos que esta a cargo de varios usuarios, esta contenida en bloques de transacciones descentralizadas y enlazadas entre sí, registrando cada acción que se realice y auditándose por el mismo sistema a través de complejos algoritmos, como bien lo señala Álex Preukschat, en su libro “Blockchain: la revolución industrial de Internet”.
La revolución de esta tecnología consiste entonces, en que varios operadores o usuarios de la base de datos que se auditan entre sí no requieran de un intermediario confiable para dicha labor. Este factor innovador elimina los reprocesos, hace más eficiente el sistema y sobre todo reduce los costos, según lo expresa Emiliano B. Ocariz, en su libro “Blockchain y Smart Contracts, la revolución de la confianza”. Saifedean Ammous, por su parte, revisa varias startups y nos propone tres usos generalizados de esta tecnología: pagos digitales, contratos y bases de datos y gestión de registros, desarrollados en su libro “El patrón bitcoin, la alternativa descentralizada a los bancos centrales”.
Lo más fascinante de esto, es quizá, la descripción que hace William Mougayar, en su libro “La tecnología Blockchain en los negocios, perspectivas, práctica y aplicación en Internet”, en la cual, hace el símil de cuando un usuario “googlea” para acceder a la información de interés en la Internet y como en un ejercicio idéntico podría consultarse y verificarse un sin fin de datos como identidades, títulos académicos, registros y demás; ilustrando la magnitud de la transformación que representa la blockchain.
El docente de la Escuela de Economía de la Universidad Sergio Arboleda, Carlos Meneses, hace también un interesante planteamiento sobre la blockchain, afirmando que es una puesta en marcha de la teoría de equilibrio del reconocido profesor Nash, al señalar que “buenos” y “malos” no tienen incentivos para alterar la información y quedar por fuera del sistema ya que todos quieren beneficiarse de él y le apuestan por mantenerse. Esta se convierte entonces, en otra garantía del sistema compuesto por nodos.
Lo cierto de todo esto es, que la tecnología blockchain no se agota en sí misma y es mucho más que criptomonedas, como usualmente se le conoce o relaciona. Es una industria en crecimiento exponencial y aunque en Colombia su avance es aún incipiente, en América Latina los indicadores son alentadores. Según datos ofrecidos por la Cámara de Comercio de Bogotá, los países de la región que están a la vanguardia son México y Argentina. Para el caso nuestro se espera que el negocio pase de US$4,8 millones registrados en 2018 a US$92,7 millones en 2024. Del mismo informe se desprende que ya se ha puesto en práctica esta tecnología en procesos tales como votaciones electrónicas estudiantiles, registro de propiedad de tierras y registros académicos.
Otro uso de avanzado de esta tecnogía lo encontramos en el país de la samba. En los estados de Bahía y Río Grande del Norte en Brasil, los agricultores quienes hasta hace poco no conocían los dispositivos electrónicos, pusieron en marcha la blockchain para agilizar los procesos de producción, distribución y de negocios, con tal éxito que ahora quieren implementarla para todo. Una muestra de la transformación digital en el campo.
La isla de Malta en Europa, aunque pequeña en extensión es grande en visión y por ese quiere ser la primera isla blockchain del mundo, por esta razón, adoptó un marco legislativo de avanzada que ya permite operar el bitcoin junto con un novedoso sistema transaccional, así mismo, extenderá proximámente estos procesos tecnológicos al sistema educativo, de transporte y hasta el político, para lo cual ya tiene en marcha varios planes pilotos. Ejemplos que resultan inspiradores.
Por eso, cuando se afirma que la puesta en escena de la blockchain puede desatar una revolución tecnológica de magnitudes similares a la registrada con la llegada del Internet, que cambió el mundo, no resulta traída de los cabellos y por el contrario invita a reflexionar sobre el fenómeno que ya esta cambiando el mundo a través de la “confianza” de los datos que navegan en la red y que puede resolver un sin fin de problemas de la humanidad.
Aplicando esta tecnología a varios procesos gubernamentales se tendría un Estado más eficiente y transparente, contaríamos con un sector privado más competitivo y sobre todo, con una sociedad que pueda confiar más en la información de la red que se administra en estos eslabones.
Mi invitación entonces, es para abrirle la puerta a la tecnonogía blockchain y ser un país de avanzada.
*Director de Emprendimiento del Tanque de Pensamiento Al Centro.